Inician los escolares sus clases, después de veranear y festejar en muchas poblaciones, honrando a los santos patronos, agradeciendo la recogida de la mies y los frutos que maduraron antes del otoño. También terminaron los sanantolines y, como en los colegios, se hacen exámenes, evaluaciones. 
Puesto que ya no manda el Partido Popular, parece normal que critique a sus vencedores: califica los pasados festejos como «decepcionantes». Los socialistas, al mando de la ciudad, consideran sus fiestas «históricas». «Si han sido históricas es por los aspectos negativos», dicen los populares, y añaden: «han sido históricas porque no ha llegado el programa de San Antolín a los palentinos, históricas por su brevedad o históricas por la escasa ambición». Aunque parece difícil que se pase o no a la historia por tan pequeñas cosas o porque los artistas contratados no hayan sido de grande renombre, sin atraer a las gentes de los alrededores, como en otras ocasiones. Que el viernes hubiera tres conciertos a la vez los hizo competir en vez de complementarse... ¡ay!
Sin embargo, cuando piden que incluyan dos fines de semana seguidos y que los días que median sigan programándose eventos, me pregunto si no quieren hacer de Palencia lo mismo que sucede en Córdoba, pues desde hace décadas se celebran seguidos: los mayos, las cruces, la cata de vino, la feria. Resultado: ¿quién trabaja en un mes tan alegre y festivo? No sé si quieren que nos parezcamos a las regiones donde menos se labora, donde la fama de juerguistas no ayuda a las finanzas ni al desarrollo de las provincias. Cierto que así la hostelería, bares y comercio se benefician, hasta cierto punto, junto a la proximidad de las ferias del Libro y de Artesanía.
Los populares consideran poco gozar de tres días de fiesta: «mejor nueve». ¿Y por qué no siempre? Y que trabajen otros, para costear nuestros gozos... Pero ya en la Biblia leemos que el hombre fue creado para trabajar, cambiar el mundo y hacerlo suyo. Cuando un pueblo no trabaja, lo conquistan otros con sus armas o sus finanzas. Quizás no se deba gastar tanto en danzas y algazara...