Cuando la fuerza física de arrastre o violenta hacía que los varones saliesen al campo y la mujer hiciera funciones domésticas o en la recolección, se configuró, durante siglos o milenios, una cierta especialización o distribución de labores por sexo. Era imposible controlar la natalidad y resultaba muy frecuente el embarazo, cinco, diez, quince hijos..., de los cuales la mitad o más morían siendo niños. Las embarazadas no podían así con ciertos trabajos físicos. El macho: caza, ganadero o agricultor; la hembra: hijos, crianza, cocina y casa. Hitler designaba como lugar «natural» de la mujer las tres K (Kirche, Küche, Kinder): la mujer en casa, con los niños o en la iglesia, aunque la Primera Guerra Mundial, al enviar a los varones a combatir, dejó los puestos laborales civiles y parte de los militares a la mujer, que organizaba telefonía, organización, fábricas... Cuando llegó la paz, la incorporación femenina a esos trabajos perduró.
El cambio en la sociedad actual muestra que la mujer, además de la maternidad, es un motor de renovación en empresas y actividades que en otras épocas no desempeñaban, o porque son nuevas o porque muchas «exclusivamente varoniles» se desarrollan con máquinas. Para trabajar en un ordenador no hace falta una determinada tipología muscular, aunque también las hubiera quienes colaboraban con el pastoreo o la labranza... Guardo y Sadaña celebraron hace poco el Día de la Mujer Rural, destacando cómo ellas son el alma de nuestros pueblos, ahora que ser de pueblo parece estar de moda. Lejos quedan los tiempos en que necesitaban del marido para gestionar las tierras o las propiedades y hoy son autónomas, empresarias, lo que quieran... El homenaje a cuatro exalumnas de la Escuela de Música, Danza, Teatro y Artes Plásticas que han vuelto a desarrollar sus actividades y su vida en el pueblo, dejada la ciudad, muestra esta nueva configuración de nuestro mundo, también en el campo. Ganaron mucho en calidad de vida, pero reclaman que se mejore el problema del transporte público, denunciando la reducción continua de servicios en entornos rurales. Nuestra realidad sigue mutando.