Este lunes participé en las Séptimas Jornadas Técnicas de Sumillería de Castilla y León que organiza Miguel Ángel Benito en el castillo de Peñafiel, en el que pudimos compartir más de 100 sumilleres aprendizajes de manera continua, incluyendo por mi parte una formación (odio el concepto masterclass, lo siento) de vinos de Austria, catando los 3 vinos de Domäne Wachau que González Byass importamos en España. Además, tuve el lujo de estar acompañado en esta ponencia por mi amigo el burgalés Antonio Fernández, actual subcampeón de sumilleres de Castilla y León, y reciente #Sherrymaster by Tío Pepe, curso que hizo el mes pasado, apoyándome con la cata de los vinos.
Todo un día de catas guiadas, empezando por Marqués de Riscal, seguido de vinos de Toro, orujos, bodega Virtus, vinos de Pago de Castilla y León con Dehesa Peñalba y Abadía Retuerta, y con los vinos de Austria antes citados ya para cerrar el bar.
Siempre interesantes e instructivas, didácticas, algunas más amenas y otras más concentradas, los sumilleres tienen la oportunidad de recibir información, conocer historias y anécdotas y, sobre todo, compartir un día de encuentros e inquietudes de la profesión.
Por poner un punto de mejora, siempre en estas actividades de sumillería echo en falta algún tipo de actividad que no tenga que ver tanto con productos y productores, y hacer un hueco en la agenda a algún punto más concreto de la dinámica del día a día de su labor; bien hablar de la gestión del vino en el restaurante, de la psicología ante el cliente, de la gestión de compras, pedidos y stocks, de la mise en place, de las dinámicas de fijación de precios de venta, técnicas de negociación con proveedores… lo propondré para próximas ocasiones.
Pero el mensaje que quiero transmitir hoy al público es que los sumilleres de nuestra región están vivos y activos, que cada vez van incorporándose personas más volcadas y mejor formadas, y que tengan confianza en que cada vez pueden disfrutar más y mejor de su labor en los restaurantes y vinotecas, o cada vez las experiencias enoturísticas y catas son más profesionales y atractivas.
Tiene mucho presente y más futuro la sumillería de Castilla y León, sin duda.