Ilia Galán

Ilia Galán


Hubo una estafa

05/02/2024


Es hermoso abrir las páginas de este periódico y leer cómo han estafado a una persona con motivo de un alquiler para vacaciones. El lector habrá quedado algo turbado de lo que ha sido aquí escrito y es que a veces las noticias hay que leerlas al contrario. 
Recuerdo que hace años señalaban algunos medios cómo solo un dieciséis por ciento de los musulmanes en Europa era partidario de la violencia o del terrorismo islámico. Hice el cálculo y era una cantidad aterradora. Uno y medio de cada diez musulmanes, varios millones procriminales son entonces... No es extraño ver los intentos de atentados continuamente, el último en Sevilla, aunque muchos sean silenciados por los medios, pues hay que ser estupendos con los de fuera, por mucho que nos odien y quieran exterminarnos. Amigos de los fanáticos hay demasiados en nuestro gobierno, sorprendentemente, pues son los nuevos fascistas, crueles como los nazis, basta leer los hechos. 
Así pues, volvamos a Palencia, donde la noticia habla de una estafa y leámosla con otra perspectiva, pues es estupenda: merece ser descrita porque apenas ocurren cosas similares en nuestras tierras. O, dicho de otra manera: en Madrid, Barcelona o Sevilla esto no sería noticia: ocurre todos los días. En Palencia, como en Ávila o Burgos, se puede vivir tranquilo y son extrañas la violencia, los robos a mano armada, las violaciones, etc., afortunadamente. Cierto que no son los tiempos en que en muchos pueblos podían dejarse las casas con la puerta abierta y a nadie -decían- se le ocurría entrar en morada ajena a hacer fechorías. Quizás no fuera para tanto, pero era la norma. Había un respeto a los demás, una ética compartida, un límite en el comportamiento moral que luego nuestra sociedad degradada ha ido abandonando. Nuestro mundo es cada vez más materialista y hedonista, donde se enseña el pasarlo bien a costa de lo que sea y a veces sin apenas mirar las consecuencias -la vida loca, que cantan los artistas-, y unos pisotean con sus libertades de libertinos la libertad de los otros, haciéndose daño, dañando a todos. Palencia es mejor que otras villas.