Revisión de expedientes, actualización de informes, elaboración de documentos y recepción de correos electrónicos son una constante en el servicio de Planes Provinciales de la Diputación, donde el teléfono suena de continuo. Al otro lado, alcaldes, concejales y secretarios municipales que siguen muy de cerca esta y otras convocatorias relacionadas con actuaciones de mejora en sus respectivos pueblos. Gestores de lo público desde el medio rural con los que el departamento colabora directamente y con los que mantiene una relación es «fluida».
Otros prefieren el tú a tú, el trato cercano que se les brinda desde que acceden a esta oficina ubicada en la planta noble del palacio provincial, frente al despacho de Vicepresidencia y a un paso de la antigua sala de comisiones. Al llegar allí, en un discreto letrero colgado junto a la puerta puede leerse Planes Provinciales, pero lo cierto es que entre estas cuatro paredes el trabajo va mucho más allá de estas partidas presupuestarias.
Es más, resulta imposible incluir en este pequeño rótulo todas las funciones que asumen, cada una con una regulación y unas bases completamente diferentes. Aquí se incluyen convocatorias de subvenciones directas de Presidencia, el Fondo de Cohesión de la Junta de Castilla y León y partidas como las relacionadas con la mejora de edificios o parques infantiles, entre otras.
«Todas las obras de la Diputación pasan por este servicio, incluso actuaciones menores como una posible renovación de ventanas». Por ello, Planes se ha convertido, por méritos propios, en uno de esos servicios «imprescindibles» a través del cual la Diputación se vuelca en el pequeño municipio.
Además, desde aquí se auditan obras como la de la reforma de la Escuela Universitaria de Enfermería Dacio Crespo (certificaciones, pago de facturas, gestión de permisos…), en cuya puesta a punto la institución provincial invierte 7,12 millones de euros para poner una instalación «moderna, eficiente, accesible, sostenible y segura» al servicio del alumnado, que regresará al complejo de San Telmo en septiembre de 2025.
Asimismo, se encarga de la encuesta de infraestructuras, en la que se recogen todas las dotaciones públicas existentes en los 8.052 kilómetros cuadrados de extensión provincial. Un «inventario» a gran escala en el que figuran, por ejemplo, los planos de tuberías de los municipios o se contabilizan las farolas led existentes a lo largo y ancho de la provincia.
PERSONAL
Lola Marcos, la jefa del servicio de Planes Provinciales, está al frente de este departamento, uno de los «más activos» de la institución provincial. Junto a ella trabajan otras cinco personas: una que se dedica a la encuesta de infraestructuras apoyada por personal de Informática, dos administrativas en exclusiva para Planes, otra que se centra en las subvenciones directas de la Diputación y una última de administración general. Una labor que desempeñan tanto desde la calle Burgos como en sus domicilios, pues también tienen la posibilidad de hacer teletrabajo, gracias también a la administración electrónica, que ha facilitado sus funciones.
Todos ellos trabajan en coordinación directa con los servicios técnicos, con los que mantienen una «colaboración diaria y constante», explica Marcos. Lo mismo ocurre con los alcaldses, a los que se mantiene al día de plazos y fechas para que no dejen escapar ni una sola oportunidad para sus pueblos. También se atiende a los secretarios con dudas sobre algún proceso, derivándolos al Servicio de Asistencia a Municipios (SAM).