El portavoz de Vox en las Cortes de Castilla y León, Juan García-Gallardo, marcó "un punto de inflexión" en la legislatura desde el pleno del Parlamento autonómico celebrado ayer, y considera "muy difícil" alcanzar a partir de ahora acuerdos "globales" con el Partido Popular.
Así lo significó durante la rueda de prensa de presentación de la proposición de ley de reforma del Diálogo Social que Vox registró hoy en las Cortes, donde García-Gallardo negó que el apoyo del PP a este tipo de textos puedan servir como moneda de cambio para aprobar los presupuestos que la Junta presente en la Comunidad.
"Vamos a ser coherentes desde que pasamos a la oposición y, una vez roto el acuerdo de gobierno, habrá que ir negociando los temas de manera individual", consideró el exvicepresidente de la Junta en declaraciones recogidas por Ical.
Reconoció, eso sí, que "el escenario de ayer no es positivo", en relación a las divergencias entre ambas formaciones en el pleno de las Cortes, y consideró este como "un punto de inflexión" por la "contradicción total" de la que acusó al PP "con lo que defendieron en la primera parte de la legislatura". Una contradicción que, para García-Gallardo, pone "muy difíciles los acuerdos globales" entre Vox y 'populares'.
En todo caso, planteó al Partido Popular que "lo que debería hacer es apoyar iniciativas positivas para esta Comunidad, para las organizaciones de la sociedad civil y para el futuro de esta tierra", como la proposición de ley de reforma del Diálogo Social presentada hoy por Vox, porque si no, "seguirán con el rodillo, con el poder por el poder y gobernando de espaldas al Parlamento".