Un total de 17 personas ha recibido atención psicológica por parte de los servicios sociales del Ayuntamiento tras la explosión de gas de la calle Goya, 32, de Valladolid, en la que falleció una mujer de 53 años y otras 14 personas resultaron heridas de diversa consideración. Otras 12 personas o familias fueron atendidas en primera atención y cinco casos lo fueron por crisis con varias entrevistas realizadas y previstas, y otras 11 personas han contado con el beneficio de servicios de alojamiento y manutención alternativo de emergencia. Los servicios sociales municipales han activado una unidad de emergencia para la atención de los ciudadanos afectados por la explosión de la calle Goya desde el pasado miércoles, formada por tres trabajadoras sociales y una psicóloga, que han atendido a la totalidad de personas afectadas por el siniestro.
La atención psico-social efectuada por este equipo se resumen en atención presencial a la totalidad de las personas afectadas, con un total de 32 atenciones; contacto con los familiares de las personas que continúan en el hospital; y contacto diario de personas afectadas para seguimiento de la situación. Respecto a la atención prestada con carácter general a personas afectadas por daños en otros inmuebles de la zona, se han atendido 60 llamadas; y otras 16 derivadas de los servicios de urgencia y de Policía Municipal.
«Desde los servicios sociales municipales desarrollaremos un seguimiento constante de la situación personal de los afectados, apoyándoles en la búsqueda de recursos adecuados para que superen la situación», declaró el concejal de Personas Mayores, Familia y Servicios Sociales, Rodrigo Nieto. «El Ayuntamiento convocará diariamente una reunión de coordinación con el personal del Área para dar respuesta permanente a las necesidades de las personas afectadas. Los servicios sociales municipales permaneceremos al lado de las personas afectadas hasta que se supere esta situación y puedan retomar una vida normalizada», concluyó el edil ayer.
Todo ello durante una jornada en la que el equipo técnico de la Concejalía de Urbanismo y los arquitectos designados por la propiedad y por el administrador de fincas realizaron una nueva inspección de daños para ultimar el proyecto de apeo estructural que garantice la estabilidad del edificio. Según informaron desde el Consistorio en un comunicado recogido por Ical, se prevé que los trabajos de estabilización puedan comenzar el próximo lunes, 7 de agosto. La visita de ayer tenía como objetivo complementar el informe preliminar de incidencias estructurales realizado el miércoles, el día después de la explosión, tras la inspección efectuada en el lugar por los técnicos y el concejal.