Con unos cuantos trazos, ya que el espacio no me da de sí para todo, quiero al menos, esbozar el contenido de las Fiestas Patronales de Venta de Baños, y que este año han estado muy saturadas de actos, personal, bullicio, buen rollo, e incluso algo desmadradas, ya que en algunos casos costaba salir a flote porque entre peñas, familiares, atardeceres y noches estupendas después de haber soportado días de calor inmenso, al llegar la noche, se vaciaron las casas. Santa Rosa de Lima, con parientes muy cercanos como Antolín...Candelitas.... los otros ya pillan lejos: Pilar...Macarena.... Bueno, pues la fiesta, digo, entre cantantes, y actos para mayores y menores, han rebosado de concurrencia, y durante sus días, se han producido cosas anecdóticas, como por ejemplo... Una de la peñas, y en aquel momento, casi todas chicas muy jovencillas, -no sé si lo tendrían pactado - se congregó en grupo frente a una casa que está en mi calle, y desde la terraza de un cuarto piso, otra chica, con una manga de regar, las empapó de arriba a abajo, todo ello entre jolgorio, carcajadas, y .....¡ más...más...!. la ducha no paraba, y ante el calor enorme, y la delicia del chaparrón se fueron quitando prendas hasta quedarse solo con unas mini tangas. Pasó por allí un hombre mayor, contempló el caso, y dijo estupefacto: --¡ La madre que las parió , pero si están casi corítas ! -- Yo pretendí disculparlas, pero no logré que el hombre viera lo blanco, blanco. Y así, entre saludos, reencuentros y actos musicales y literarios, ha transcurrido la fiesta. He procurado acudir a mucho de lo programado, y unas cosas me han gustado más que otras. En la cola formada porque se repartía chorizo a la brasa, después de permanecer un buen rato, anunciaron : -- ¡ Lo sentimos, pero se terminó el chorizo ! --Así que nada..--- La cantante de flamenco, Saray, con sus nostálgicas canciones fue muy aplaudida, Durante el homenaje a los mayores, ofrecieron un platito de cosas ricas y surtidas. En dicho acto se homenajeó a Vicente Vázquez, que durante mucho tiempo, nos ha deleitado como guitarrista fenomenal. Nos sentimos orgullosos de tí, Vicente, por tu arte, y tu amistad. Por compromisos familiares, no pude acudir a la Fotovelada, que me encanta, ni a la ración de vaquilla que cocinan las peñas. Y ya, a despedir... reorganizar...reflexionar...y comparar lo vivido con la presentido. Y.... ¡Tampoco, tampoco, está nada mal, que la almohada, y el silencio, proporcionen el don de dormir en paz. Es un broche de oro.