Envejecer de forma activa y con plenas facultades para la participación es sin duda vivir en colmada calidad. Desde esos principios la Junta lleva años organizando programas que permiten a los mayores elegir entre un amplio abanico de ofertas adaptadas a sus necesidades y gustos. Pero, quién no conoce a alguien por lo general mujer y mayor que dice: «Estoy agotada». También hombres que aunque menos, no dejan de tener su desaliento al darse de frente con cuestiones que por costumbre ancestral, jamás se habían planteado ni sabían que existían. Somos personas que de la noche a la mañana nos encontramos con que nuestra vida ha dado un vuelco tremendo topando con lo que jamás creímos sucedería. La ayuda prestada en casa se hace escasa. Los Servicios Sociales la amplían pero en ocasiones, sigue siendo exigua. Y obligado te veas. Solo o acompañado ingresar en una residencia es la solución. Y ya mayores o no tanto, el ánimo empuja poco pero saben, que no deben decaer. El que está mejor se convierte en más cuidador del otro. Echa de menos un algo que corte con tanto cansancio. Y piensa, en lo bien que a ambos les vendría unos días en un balneario u otro lugar. Pero claro, para eso se necesita de una cierta ayuda. El Club de los 60 presenta atractivos viajes programados para válidos, o casi. Ya no entramos en ellos. Y aquello de alejarse uno del otro, no cuadra a todos y el cuidador, acaba por depender del dependiente. En residencias y domicilios hay familiares que cuidan día tras día de una persona dependiente y otras lo hacen, en completa soledad. En este sentido ignoro si la Junta ofrece alguna modalidad adaptable. Las personas con algún allegado al que cuidan no tienen descanso ni puede disfrutar de ningún tipo de programa si su familiar allá donde vayan, no es asistido por personal adecuado. Tampoco sé, si a pesar de los retos de la Junta, existen servicios sociales que afronten de manera ágil y eficaz atención fuera del domicilio habitual a las personas aquí mencionadas. Los cuidadores sobre esto, agradeceríamos que nos tuvieran en cuenta para poder pasar unos días de relax, sin tener que separarnos. Por favor.