Julio López

Julio López


Su primer baño

04/10/2024

Pasó septiembre sin celebrarse en el ayuntamiento de la capital el anunciado pleno de ordenanzas fiscales. ¿La razón? Que por primera vez en lo que va de legislatura Miriam Andrés se ha dado cuenta de que no tiene mayoría absoluta, y que para sacar adelante temas de ciudad necesita contar con otros grupos municipales. Su primer baño de humildad/realidad, elijan ustedes el término que prefieran. En efecto, la alcaldesa no ha convocado el pleno porque carecía de apoyos para aprobar su propuesta de mantener constante el tipo del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), a pesar de la desorbitada revisión al alza de los valores catastrales tras casi treinta años sin tocarse. La propuesta, anunciada sin rubor hace unos días por el concejal de Hacienda, provocaría el temido «catastrazo» que llevaría a los palentinos a pagar mucho más por este impuesto. ¿Cuánto de más? Pues Carlos Hernández no ha tenido a bien dar una estimación (ya sabemos que la transparencia no es uno de los fuertes de este equipo de Gobierno), pero podemos hacer unos sencillos cálculos para hacernos a la idea. Supongamos que el valor catastral de los inmuebles aumentara de media un 40%. Eso haría que en 2025 los palentinos pagarían un 4% más de IBI, unos 600.000 euros a mayores. Mucho dinero, demasiado, algo que no es ni progresista ni justo, porque el IBI es un impuesto que no tiene en cuenta la renta de las familias, y que se paga por el mero hecho de tener una vivienda donde vivir. ¿Hay alternativas? Sí, dos. La primera, reducir su tipo impositivo. La segunda, aplicar la bonificación del artículo 74.2 de la Ley de Haciendas Locales, por la que se limita el crecimiento porcentual de la cuota de cada contribuyente. De ésta opción tampoco se le ha oído hablar a Carlos Hernández ¿verdad? Siguiendo con el ejemplo, si se redujera del actual tipo del 0,5847% al 0,5695% los palentinos «sólo» pagarían a mayores 200.000 euros, la tercera parte de lo que Miriam Andrés quiere recaudar con su propuesta. Mismo resultado se obtendría si se limitara al 1,33% el crecimiento de la cuota. El caso es que ambas opciones mitigan los efectos del catastrazo, por lo que sólo queda esperar a que el juego de mayorías haga su papel, y obligue al equipo de Gobierno a aplicar una de las dos. Bendita democracia.