Julio López

Julio López


Carta a los Reyes Magos

27/12/2024

Queridos Reyes Magos: Espero que estén bien, y que su camino hacia todos los hogares del mundo esté transcurriendo sin incidentes. Antes de pedirles nada quiero decirles que este año que acaba he sido un buen ciudadano … sí, he pagado mis impuestos, he respetado las normas, he consumido en los comercios palentinos… también quiero manifestarles mi preocupación porque Palencia, siendo una ciudad amable para vivir, sin problemas de contaminación, movilidad o inseguridad ciudadana, sufre una dinámica de envejecimiento, pérdida de población y marcha de jóvenes derivada, fundamentalmente, de su escasa capacidad de creación de empleo. Es por eso que, con toda humildad, les formulo los siguientes deseos para 2025. El primero, sentido de ciudad para Miriam Andrés a la hora de hacer declaraciones, para que piense más como alcaldesa que como secretaria general del PSOE. No puede estar enfrentada a Armisén, Mañueco, Puente, y Sánchez por asuntos de partido que rayan lo personal, porque nuestra ciudad necesita de Diputación, Junta y Gobierno de España para salir de la parálisis económica en la que se haya sumida. El segundo, humildad para el equipo de gobierno del Ayuntamiento de la capital. No, no ha estado bien lo hecho a lo largo de 2024… reñir a asociaciones por defender sus legítimos intereses… responsabilizar a empleados municipales cuando algo no sale bien… criticar a los trabajadores y a sus representantes por ejercer su constitucional derecho a la manifestación como medida de presión en la negociación de sus condiciones laborales… o ningunear al resto de grupos políticos municipales, ¡Vamos Palencia! incluido, de quien dependen. Y tercero, seriedad para la edil del área de ralentización económica, para que deje de declarar que la dinamización de la ciudad pasa por catas de vinos o cerveza o por degustaciones de miel o patatas a la importancia… y para que se centre en lo relevante, en atraer empresas o en evitar episodios tan tristes como la marcha de Palencia del Cetece y el Itagra, de la que se enteró leyendo esta columna.  Majestades, si me conceden estos deseos prometo ser bueno, dejar de escribir sobre estos temas, y dedicar este espacio a hablar de las bondades que tiene ingerir la fruta con el estómago vacío. Feliz Navidad.