Bajo la pretensión de conservar, divulgar y transmitir a las generaciones futuras el patrimonio cultural de su barrio de bodegas, Baltanás se enmarca en tres nuevos proyectos que tienen como finalidad proteger y dar a conocer la riqueza de este espacio. Si bien «es muy valioso, puede ser frágil a la hora de conservar», apuntó la alcaldesa de la localidad, María José de la Fuente, a la vez que subrayó el lema que ha guiado las actuaciones en esta zona: «innovar para conservar y transmitir». 

Así, la primera de estas iniciativas es el proyecto pionero Argus, financiado por la Comisión Europea, que tiene como objetivo preservar el patrimonio cultural con métodos no invasivos. Esta actuación monitorizará durante tres años el barrio de bodegas de Baltanás en remoto, recopilando información sobre posibles amenazas para su entorno. De esta manera, se valorarán cuestiones como la ventilación pura de las bodegas, la humedad o los posibles deslizamientos de tierra.

Los usuarios y gestores de los espacios serán advertidos a través de una plataforma que recogerá las potenciales amenazas detectadas. «Por ejemplo, si un posible riesgo es la acumulación de agua, se dará una alerta automática antes de que se produzca para estar prevenidos», explicó el profesor de arquitectura David Sanz, de la Universidad Politécnica de Madrid, entidad que trabaja junto al Ayuntamiento baltasaniego y la Asociación Barrio de Bodegas en varios de los proyectos de esta zona. La información recopilada servirá a su vez para establecer estrategias para reducir los riesgos asociados a estos fenómenos. 

Cabe destacar que la actividad pionera del proyecto Argus se llevará a cabo en solo cinco localizaciones en Europa, siendo el barrio de bodegas de Baltanás la única de ellas en España. Los otros cuatro enclaves son el yacimiento de la isla de Delos (Grecia), las fortificaciones medievales del castillo de Schenkenberg (Suiza), los Montes Lucretili y la Abadía de Sant'Antonio di Ranverso (ambos en Italia). Asimismo, Argus cuenta con la colaboración de 13 instituciones europeas, entre las que se encuentran universidades, centros de investigación o empresas, entre otras entidades. 

PREMIO R.H. DRIEHAUS. Otro de los proyectos en los que se encuentra actualmente el barrio de bodegas de Baltanás es el Premio Richard. H. Driehaus de las Artes de la Construcción. La localidad cerrateña superó la primera fase de esta distinción, la cual busca premiar a diferentes trabajos arquitectónicos con la financiación de los mismos. 

La propuesta que presentó Baltanás fue la adecuación y rehabilitación de una zona dentro del propio barrio de bodegas, así como la restauración de un edificio situado en ella para convertirlo en un centro de interpretación. La entidad comunicó esta primera selección en una ceremonioa celebrada en el Museo de América, en Madrid, el pasado 13 de junio. 

Superado el primer filtro del premio, ahora toca esperar para ver si el proyecto es finalmente seleccionado para llevarse a cabo. De ser así, la fundación organizadora sacará a concurso su realización, permitiendo que diferentes estudios arquitectónicos se postulen a ello. Destacar que la propia entidad se encargará de cubrir los honorarios de los trabajos. 

DIVULGACIÓN HISTÓRICA. La última de las tres iniciativas está relacionada con la divulgación histórica. En este sentido, se está desarrollando un trabajo que estudia cómo se elaboraba el vino, su cultivo y la vida vitivinícola de antaño. 

Este proyecto se enmarca dentro de las ayudas otorgadas por el Ministerio de Cultura para proyectos de salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial. Pretende recopilar las experiencias de 50 entrevistados sobre cómo se desarrollaba antes la actividad, las cuales están siendo realizadas por un etnógrafo. 

Los testimonios recopilados se complementarán con información histórica proporcionada por un historiador que está estudiando la historia de las bodegas. 

Casi 25 años apostando por el patrimonio

La alcaldesa de Baltanás, María José de la Fuente; acompañada de la diputada de Cultura, Carolina Valbuena; el presidente de la Asociación Cultural Barrio de Bodegas, Julio del Río; el secretario del colectivo, Ángel Fombellida; y el profesor de arquitectura de la Universidad Politécnica de Madrid David Sanz, dio ayer cuenta de las actuaciones llevadas a cabo en el barrio de Bodegas de la localidad, las cuales empezaron a llevarse a cabo hace casi 25 años. 

Como detalló la primera edil, «los trabajos se iniciaron en el año 2000», cuando se realizó un censo de bodegas en el que se asoció un propietario a cada una. 

Desde 2010 «nace la preocupación por la conservación del barrio», bajo la cual se diseñó un Plan Especial de ordenación para la zona. En este documento se prevén los proyectos de edificación puntuales y se recogen aquellas condiciones que deben cumplir las construcciones de nueva obra. A finales de 2013 ya existía un documento con fichas descriptivas de todas las bodegas del municipio. 

La zona fue declarada en 2015 Bien de Interés Cultural (BIC) en la categoría de conjunto etnológico, considerándolo como el conjunto «más valioso de Castilla y León», no solo «por el paisaje que lo configura, sino por la riqueza interior y su estado de conservación».

 Recordar que el barrio de bodegas de Baltanás está compuesto por 375 excavadas alrededor de un cerro, distribuidas en cinco niveles.