La Fundación Díaz-Caneja inauguró ayer las exposiciones que podrán visitarse hasta el próximo 7 de abril, entre ellas Proyecto loba, de Ana Frechilla (Palencia, 1983), producto que culminó en su residencia artística Isabel Fernández Almansa, la primera de este Museo de Arte Contemporáneo-Centro de Paisaje, Medioambiente y Ruralidad y que acaba de finalizar. «Es un trabajo que empecé en 2020 y que gracias a la residencia este último año he podido terminar. No es solo un apoyo de espacio, sino de visualización y de producción», afirma la artista palentina.
Proyecto loba es un trabajo de investigación artística que trata sobre la relación que lobos y humanos han mantenido en la Península Ibérica durante los últimos siglos. Más allá de la pura perspectiva antrozoológica, a la que también atiende el proyecto, el trabajo recurre a los documentos guardados en los archivos (fotografió colecciones científicas del CSIC, Estación Biológoca de Doñana, Centro del Lobo) para saber cómo fue la vida de estos animales y cómo los humanos han influido en ella. «He recogido datos para trabajar con ellos a nivel visual y de texto, y así se estructura la muestra», explica Ana Frechilla.
otras propuestas. También puede visitarse Estado del tiemo, exposición comisariada por el director de la Díaz-Caneja, Juan Guardiola, que exhibe seis vídeos de artistas que tienen como referencia la naturaleza (Jennifer Campbell, Ricardo Calero, Ana Isabel Martén, Peter Matthews, Estíbaliz Sádaba y Keke Vilabelda). Son obras que superan la representación física o geológica del paisaje, para atender también las correspondencias simbólicas y la pluralidad de significados culturales, económicos, históricos o sociales que un territorio conlleva. Si bien es cierto que el nexo entre arte y naturaleza tuvo como referente el movimiento Land Art de los años sesenta y setenta del siglo XX, en la actualidad, y sin perder esa referencia histórica, los artistas contemporáneos van más allá de una intervención artística en el medio natural.
En el espacio video (hasta el 17 de marzo) está Landscape Painting, de Julius von Bismarck; en el auditorio,| Amazonia. Mundo paraíso perdido, un ejercicio de antropología visual de Virginia Villaplana (hasta el 17 de marzo); en Naturaleza invitada, Paisajes, de Narciso Maisterra (hasta el 17 de marzo); la pieza que presenta en la Fundación Díaz-Caneja la artista sonora y visual Sarah Rasines está realizada exprofeso para la ocasión y se titula Espacio-Árbol-Cubo (hasta el 17 de marzo); fotografías de la artista rumana Ana Lupa, The Solemn Process (hasta el 7 de abril). Requiem for a Tzabar, de Dani Karavan, estará todo el año en la Canaja, que también da cabida a Cantos rodados de la memoria. La voz de la Castilla olvidada de UVaMusEA.