En la mejor tradición del viejo dicho castellano del sostenella y no enmendalla, el ministro de Transportes, Óscar Puente, eludió ayer cualquier atisbo de autocrítica por la crisis diplomática con Argentina que abrió su desafortunado comentario donde acusó al presidente sudamericano, Javier Milei, de tomar «sustancias».
Puente optó por enrocarse en su postura y convirtió su ataque al líder argentino en un ariete contra los medios de comunicación y de paso, contra el PP. «Cuando la presidenta de la Comunidad de Madrid llamó hijo de puta al presidente del Gobierno de España, no leí una sola columna de opinión en los medios de la fachosfera o la bulosfera criticándolo. Ni una. Tampoco les preocupó el conflicto institucional. ¡¡Fariseos!!», escribió con singular énfasis en su cuenta personal de la red social X, el canal por excelencia donde da rienda suelta a todas sus diatribas.
Ya lo dijo recientemente: «No tengo por qué cortarme a la hora de expresarlo. Lo hago especialmente en las redes sociales, empleo un punto de agresividad; en las redes se juega duro y, si no juegas duro, pasas desapercibido y eres irrelevante», afirmó.
En su nueva ofensiva contra los medios de comunicación, Puente se refirió al conocido momento de la investidura de Pedro Sánchez cuando el presidente insistió en atacar a Díaz Ayuso recordando que las denuncias de Casado sobre su hermano le costaron la cabeza, según su teoría. En ese momento, las cámaras enfocaron a la presidenta madrileña y, por el movimiento de sus labios se leyó que podría decir «hijo de puta» y que luego ella popularizó irónicamente con el lema: «Me gusta la fruta». Una expresión que, curiosamente, Puente también ha utilizado en diversas ocasiones en sus comentarios en redes.
Respaldo del Gobierno
En esa estrategia de dispersar el foco sobre el conflicto diplomático que ha suscitado, el ministro cargó también contra el PP. Puente reclamó al primer partido de la oposición que «no sobreactúe tanto» tras pedir su líder, Alberto Núñez Feijóo, su dimisión, a la vez que aseguró sentirse «absolutamente» respaldado por el Gobierno después de sus declaraciones sobre el presidente de Argentina
En declaraciones a una cadena televisiva durante la final de la Copa del Rey de rugby en Valencia, el dirigente socialista aseguró que no tiene nada más que decir sobre la dimisión que le han exigido, además de Feijóo, el ministro del Interior argentino, Guillermo Francos. «Me parece indignante. Yo escuché esa especie de stand up (espectáculo de monólogos) que hizo este señor. Me parece un irresponsable; él no puede exponer así al Gobierno de su país», indicó el mandatario albiceleste.
Francos calificó de «falta de respeto» la intervención de Puente, que le pareció «realmente inusitada». «No quiero meterme dentro del Gobierno español, pero si yo fuera presidente le pediría la renuncia. Es una cosa ofensiva contra el presidente de un país hermano de hace muchos años», indicó.
Epicentro de numerosas críticas en las últimas horas, Óscar Puente volvió a ser ayer diana de los reproches del líder de Vox, Santiago Abascal. «Para estar en contra de los bulos y de los insultos nos están dando una lección cojonuda, una lección increíble, y resulta que siguen con eso: con que a ellos los insultan. Se victimizan», ironizó.