No hay nada mejor para la cuenta corriente que gastar menos. Y si son 1.273 euros anuales lo que uno se puede ahorrar en el ámbito de la alimentación, bienvenidos sean. Y es que eso es, según el último informe de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), lo que las familias pueden dejar de gastar si eligen bien los supermercados a la hora de llenar el carro de la compra, una cantidad que es un 20% más que el año pasado. 

En la presentación hace unos días de su estudio de este año sobre las grandes superficies comerciales, la organización apuntó que el gasto medio anual por hogar subió hasta 6.342 euros, con un ahorro máximo posible de 4.148. La portavoz de la OCU, Ileana Izverniceanu, detalló que, en un momento de incremento generalizado de los precios, las familias pueden ahorrar de media 1.273 euros, lo que representa también un 20% del presupuesto de alimentación de un hogar medio y el porcentaje más alto de los últimos años.

El desembolso de los hogares en la cesta de la compra también se incrementó el 5,4% interanual, pero este año se observaron más diferencias de precio entre cadenas, con algunas que incluso los bajaron. Izverniceanu afirmó que las posibilidades más económicas se encuentran en Madrid (hasta 4.147,68 euros), donde hay «mucha competencia» entre las marcas de distribución, seguida de Barcelona, Santa Cruz de Tenerife y Alcobendas.

En el lado contrario, las opciones de ahorro más escasas se dan en Ciudad Real (con 315,23 euros), Soria y Getxo (Vizcaya), lo que mostró que muchas ciudades pequeñas carecen de «una amplia gama de supermercados», según el responsable técnico del estudio, Miguel Ángel Pascual. 

A su juicio, los establecimientos locales tienen que quedar «muy bien en la cesta de marcas porque no tienen muchas marcas de distribución», mientras que las cadenas nacionales tienden a tener unos precios más altos en los productos de marca de fabricante, que afrontan más gastos.

Entre las distintas cadenas de distribución presentes en España, Pascual consideró que la posición de Mercadona «se ha deteriorado algo respecto a otros años», con una subida de precios del 3,4% y un descenso del número de ciudades donde es la mejor opción; mientras «otras compañías han empezado a comerle el terreno, como Family Cash, que se está expandiendo con bastante fuerza al posicionarse como un grupo más barato».

El técnico aseguró que las familias han recuperado el nivel de gasto de antes de la crisis, pero todavía no lo han logrado con su poder de compra debido a la inflación de los últimos años, que ha mermado la adquisición de productos frescos y ha incrementado la de productos elaborados, «una mala noticia para la calidad nutricional».

Saber escoger

Para que las familias puedan ahorrar al año de media esos casi 1.300 euros, es fundamental saber qué supermercado escoger a la hora de hacer la compra, ya que hay notables diferencias entre ellos.

En este sentido, la OCUsituó Alcampo como la cadena nacional más barata para hacer la compra,, mientras que Sánchez Romero se mantuvo como la más cara. En cuanto a los establecimientos locales más económicos, Supermercados Dani, que se encuentra en Granada y Jaén, se lleva la palma, con Tifer (Castilla y León), Deza, Family Cash y Más Ahorro (Córdoba) pisándole los talones.

En el estudio, también se reflejó que por primera vez en dos años han bajado los precios de los productos Carrefour Express (-0,9%), seguido de Lidl (-0,7%) y Aldi (-0,6%), mientras que otros los han subido, como el caso de El Corte Inglés (+9,7%) e Hipercor (+8,2%).

Una de cal y otra de arena

Si se atiende a los productos que experimentaron un descenso de los precios más llamativo, el aceite de girasol fue el gran beneficiado, ya que bajó un 23,1%, seguido por los tomates de ensalada (-20,9%) y la margarina Tulipán, que redujo su precio un 18%.

En el otro lado de la balanza, como no podía ser de otra forma, el aceite de oliva lideró las subidas con un 76%, seguido por el zumo de naranja (+47%) y los plátanos de Canarias (+39%).