La provincia suma siete motoristas fallecidos desde 2010

ICAL
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El dato de Palencia es el más bajo de Castilla y León. El pasado año hubo 27 muertos en la región, una cifra casi tres veces superior a la de hace una década

Imagen de archivo de una motocicleta después de sufrir un accidente. - Foto: Miguel Ángel Valdivielso

Las víctimas mortales en accidentes de moto casi se han triplicado en la última década en las carreteras de Castilla y León, al pasar de los 10 fallecidos del año 2010, a los 27 contabilizados el pasado año. Este incremento nada tiene que ver con la evolución del conjunto de víctimas en siniestros de tráfico, que se ha incrementado un 8,8 por ciento, dado que de las 125 víctimas de hace diez años se ha pasado a las 136, según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT) a los que ha tenido acceso Ical.

El pasado año fue el peor de la última década, solo con unos baremos similares a los de 2015, cuando fueron 26 los motoristas que perdieron la vida; o los de 2019, cuando la cifra de fallecidos fue de 24. En total, desde 2014, el número de moteros que han perdido la vida en Castilla y León so 190.

Por provincias, León se sitúa a la cabeza con 41 fallecidos en este periodo, por delante de Ávila, con 34, Valladolid (27), Burgos (24) y Zamora (20). El dato más bajo de la región corresponde a Palencia (7), seguido de Soria (8), Segovia (11) y Salamanca (18). En el último año, las víctimas se concentraron en León, con ocho, mientras que en Ávila y Salamanca sumaron cinco en cada caso.

Teniendo en cuenta los accidentes registrados en los dos últimos años, la carretera más peligrosa para los motoristas en la N-502, la carretera que comunica Ávila capital con el Valle del Tiétar a través del Puerto de Pico, que acumula cuatro víctimas mortales. En esta provincia también resulta peligrosa la CL-501, la vía que vertebra el Valle del Tiétar y que acumuló dos fallecidos. En la de León, la mayor siniestralidad corresponde a la N-621, la vía que une León con Unquera (Cantabria), la CL-626, que arranca en el puerto de Cerredo, en el límite provincial entre Asturias y León y finaliza en Aguilar de Campoo, y la LE-715, vía que une las localidades de Fabero y Fresnedo. Por su parte, en Burgos también hubo que lamentar dos fallecidos en la CL-629.

Perfil. El perfil de las víctimas mortales es el de un varón entre 35 y 64 años y con una antigüedad en su permiso de conducir superior a los diez años. Además, ocho de cada diez siniestros ocurren en carreteras convencionales y más de la mitad los fines de semana. Las estadísticas también indican que dos de cada tres conducían motos de alta cilindra y, en la mitad de las ocasiones, el siniestro se produjo por una salida de vía.
A nivel nacional, los motoristas incrementaron su número de fallecidos más que ningún otro grupo durante 2023, ya que 317 conductores y ocupantes de motocicletas perdieron la vida en las carreteras.