Golpe de autoridad sobre el tablero electoral de Castilla y León de Alfonso Fernández Mañueco y el PP autonómico. Los populares se imponen con claridad en la cita con las urnas de este domingo en Castilla y León después de concitar el 44,56 por ciento de los votos y mejorar la cifra de las Generales de julio del pasado año. Números que sirven a Fernández Mañueco para meter casi 15 puntos de diferencia al PSOE en la Comunidad y servir a Alberto Núñez Feijóo el segundo mejor porcentaje de voto de toda España y la tercera mayor diferencia con los socialistas del país. «Dije que iba liderar este partido al triunfo y que íbamos a respaldar la victoria de Alberto Núñez Feijóo», resumió Fernández Mañueco tras conocer los resultados. Y es que, si a nivel nacional la brecha PP-PSOE se quedó en cuatro puntos, los populares autonómicos casi la cuadruplicaron tras amarrar 472.000 votos para la hucha del Partido Popular.
A casi 150.000 papeletas de diferencia aparece el PSOE de Castilla y León, que baja dos puntos respecto a julio, con el 30,4% y 322.000 votos, y casi cinco sobre las Europeas de 2019, cuando se impuso en la Comunidad. También retrocede Vox en comparación con las Generales, tercera fuerza más votada en la Comunidad, con el 10,5 por ciento de los apoyos –casi cuatro puntos menos que en julio– y 111.000 votos, aunque mejora en tres puntos su resultado de 2019. ?La sorpresa de la jornada, al igual que a nivel nacional, fue la irrupción de la Agrupación de Electores 'Se Acabó la Fiesta', del 'influencer' Alvise Pérez, que en su primera cita con las urnas recogió más del cuatro por ciento de los apoyos en Castilla y León y 42.638 sufragios, superando a Sumar –30.697 votos y el 2,9 por ciento– y Podemos –25.000 votos y el 2,3 por ciento–.
El resultado arrojado por las urnas este domingo sirven para confirmar la presencia de dos castellanos y leoneses en el Parlamento Europeo. Los puestos de salida que ocupaban tanto Raúl de la Hoz –número 12 en la lista del PP– como Iratxe García – número 2 de la socialista–, daban casi por segura su condición de europarlamentarios a partir del 9-J. Una suerte que no corrió el otro candidato de Castilla y León que partía con posibilidades. Pablo Fernández, número tres en la lista de Podemos, se queda a las puertas de cambiar la sede a orillas de la Avenida Salamanca de Valladolid por Bruselas, tras lograr los morados solo dos asientos.
Mañueco brinda a Feijóo la tercera mayoría más amplía del PP - Foto: Ricardo Ordóñez ICALNueve de nueve provincias
Los populares de la Comunidad vuelven a teñir de azul el mapa autonómico y anotan un pleno en Castilla y León con nueve de nueve triunfos en las provincias. Más que suficiente para arrebatarle al PSOE las victorias que cosechó en las europeas de 2019 en Burgos, León, Palencia, Segovia, Soria, Valladolid y Zamora. Todo ello durante una jornada en la que la participación se quedó en el 55,46 por ciento, nueve puntos menos que en 2019, con 1.068.869 votantes en Castilla y León. De hecho, Valladolid, Segovia y Palencia han sido las provincias de España que han marcado una mayor participación en las elecciones.
Unos números ante los que el presidente del PP de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, pidió que «alguien» que gobierna en Madrid «escuche a la calle». Ya en clave regional, sacó pecho del triunfo de los populares autonómicos y añadió que la victoria en Castilla y León dice «bien a las claras» la «magnitud» del triunfo en la Comunidad y el respaldo de los castellanos y leoneses a su formación política. «Vamos a saber gestionar perfectamente esta gran victoria en Valladolid, en Castilla y León y en España», señaló acompañado por Raúl de la Hoz desde Valladolid, donde la cúpula popular autonómica siguió los resultados.?Sobre el nuevo europarlamentario electo, Fernández Mañueco subrayó que, tras «patearse» la provincia de Valladolid y la Comunidad, será la voz de Castilla y León en Europa. «Castilla y León tiene tu voz».
Por su parte, el líder del PSOE autonómico, Luis Tudanca, aseguró que el Gobierno de Pedro Sánchez se ha convertido en el «principal freno de la extrema derecha» en la Unión Europea y subrayó que «si el objetivo de la derecha era convertir estas elecciones en un plebiscito, han fracasado».