Efectivos de la Guardia Civil, en el marco de la Operación 'SPYCAM', descubrieron más de 230 vídeos y 949 fotogramas con pornografía infantil almacenada en el móvil del traficante detenido en Pancorbo (Burgos) en febrero con más de dos kilogramos de cocaína. Un registro a su domicilio en Madrid -donde se ha intervenido numeroso material informático y de grabación- destapa varias cámaras con las que supuestamente grabó -estratégicamente ocultas- a su esposa e hijos en el baño y en el dormitorio principal, según informaron hoy fuentes de la Subdelegación del Gobierno.
Los agentes investigaron a I.F.L., de 50 años de edad, como presunto autor de los delitos de tenencia de pornografía infantil y contra la intimidad. El estudio de su terminal móvil ha destapado la existencia de 230 vídeos y 949 fotogramas donde se observan imágenes de cuatro personas en situaciones íntimas, su mujer y tres hijos menores, que habían sido grabadas con cámaras ocultas en su domicilio.
El pasado mes de marzo, agentes de la Comandancia de la Guardia Civil de Burgos detenía a dos personas por un delito de tráfico de drogas. Los dos ocupantes de un turismo fueron identificados en Pancorbo (Burgos) al ser sorprendidos en actitud sospechosa. Se aprehendieron 2.300 gramos de cocaína por lo que ingresaron en el centro penitenciario de Burgos.
El estudio bajo un programa forense del terminal móvil intervenido a uno de ellos, I.F.L., autorizado judicialmente para localizar posibles vinculaciones con el tráfico de estupefacientes, destapó la existencia de varios videos y fotogramas extraídos de estos, imágenes aparentemente 'robadas' en las que aparecía una mujer y tres menores en situaciones íntimas.
La gravedad de las grabaciones llevó a los investigadores a solicitar una nueva autorización judicial para iniciar un pormenorizado análisis de ellas, al tratarse de un nuevo ilícito penal que nada tenía que ver con el inicial sobre drogas. Se ha visionado a una única mujer y a tres menores, esposa e hijos de I.F.L., respectivamente.
Los escenarios corresponden al dormitorio principal y al baño de una misma vivienda, los ángulos de grabación demostraban una ubicación estratégica de las cámaras, que ponía y quitaba a discreción él mismo; la presencia de éstas era desconocida para las víctimas. En total se han obtenido y recuperado 230 vídeos; 158 del baño y 72 del dormitorio principal, así como 949 fotogramas resultantes de capturas de estas filmaciones.
Investigación del sospechoso y registro domiciliario
Con claros indicios de su autoría, en el centro penitenciario de Burgos, donde permanecía ingresado por los hechos relacionados con el tráfico de drogas, J.F.L. fue investigado como presunto autor de un delito de tenencia de pornografía infantil y de un delito contra la intimidad. Bajo mandamiento judicial, se practicó una entrada y registro a su domicilio, ubicado en una localidad de la Comunidad de Madrid. Allí se comprobó que las grabaciones procedían de dichas estancias.
Como resultado del exhaustivo registro llevado a cabo se halló una significativa cantidad y variedad de dispositivos informáticos y tecnológicos, dirigidos a la grabación y almacenamiento de imágenes: un ordenador de sobremesa, un ordenador portátil, dos tablets, un disco duro externo, cuatro cámaras GOPRO, una cámara webcam, dos drones con gafas virtuales para manejo, tres terminales móviles, varios cd-rom. Todo este material fue intervenido para su estudio, para confirmar o descartar la existencia de más víctimas o la distribución de éstas o más imágenes.
La investigación fue dirigida por el Juzgado de Instrucción Número 2 de Alcobendas (Madrid), donde fueron remitidas las diligencias instruidas al igual que a la Fiscalía de Menores, y coordinada por la Unidad Orgánica de Policía Judicial (UOPJ) de la Guardia Civil de Burgos con el apoyo del Equipo '@' de esta Comandancia.