El Museo de Palencia acoge hasta el 8 de enero la exposición Et incarnatus est, que reúne 20 tallas y tres lienzos con el Niño Jesús como protagonista.
La muestra, organizada por la Diócesis y la cofradía del Dulce Nombre de Jesús, comprende diferentes obras de los siglos XVI, XVII y XVIII, las cuales muestran a los visitantes diferentes representaciones del hijo de Dios, tanto en tamaño como en presentación. Todas ellas han sido cedidos para la ocasión por las parroquias de 14 localidades, a los que se suman las piezas prestadas por la Diócesis y la propia hermandad organizadora.
«Es una magnífica exposición para adentrarnos en el misterio de la Navidad, que Dios se hizo hombre y habita entre nosotros; y también para acercarnos a nuestro rico patrimonio histórico-artístico», manifestó el delegado de Patrimonio Artístico de la Diócesis, José Luis Calvo, quien es comisario de la exposición junto con el responsable de Cultura del Dulce Nombre de Jesús, Carlos Mediavilla.
Así, entre las piezas pueden encontrarse algunas que hasta la fecha no habían sido expuestas al público palentino. En concreto, la talla de la cuna de Jesús sale por primera vez del convento de Nuestra Señora de la Consolación, en Calabazanos. Una pieza del siglo XVII que, en palabras de Calvo, es «histórica y devocional».
A la inauguración de la muestra acudió el hermano mayor de Dulce Nombre de Jesús, Ángel Gutiérrez, quien afirmó llevar cuatro años trabajando por hacer realidad la exposición. «Es un momento adecuado porque nos encontramos en adviento. No es temporada de árboles y adornos, sino del Niño Jesús», sentenció.