"La tele envejece porque no hay programación infantil"

EFE
-

ENTREVISTA. Cuenta con una trayectoria profesional de casi cuatro décadas y ha conducido programas tan populares como '¿Qué apostamos?' o 'El Grand Prix'. Además, Ramón García ostenta el récord de haber sido el que más veces ha dado las campanadas

"La tele envejece porque no hay programación infantil" - Foto: RTVE

Ramón García, uno de los presentadores más queridos por los telespectadores y seguido ahora, sobre todo, por los más jóvenes en El Grand Prix del verano, prime time de la noche de los lunes en TVE, cree que la televisión generalista «está envejeciendo» en audiencia porque no cuenta con programación infantil.

Es una idea que tiene clara este «disfrutón del trabajo», como así se define en una entrevista en la que habla de los programas «de su vida», entre ellos el diario que hace en la televisión de Castilla-La Mancha, En compañía, desde hace ocho años y medio, y El Grand Prix del verano, con el que triunfa tras su vuelta a La 1 el curso pasado.

«Tengo la suerte de haber hecho muchos y la gran mayoría son programas de mi vida. Todos son hijos míos, pero tengo que decir que en El Grand Prix es en el que mejor me lo paso. Me lo paso bomba», reconoce el presentador, que cada lunes es líder de audiencia en su franja de emisión.

La media de cuota de pantalla es de un 13,7%, pero el porcentaje se dispara en los tramos de edad de los más jóvenes. En los niños de entre 4 y 12 años es de casi un 33, en los jóvenes de 13 a 24 se acerca a un 16 por ciento y en los adultos de 25 a 44 años es un 26.

Esa es la audiencia masiva del formato en estos momentos, con lo que para explicar los buenos datos no se puede decir que lo que ha funcionado ha sido la nostalgia de los treinteañeros que vieron el programa entre 1995 y 2005.

Más del 60 por ciento de los telespectadores son nuevos y es que, según García, el programa atrae a los chavales porque «se ha sabido modernizar, adaptarse a los tiempos, pero manteniendo su esencia».

Con estos datos, la pregunta a Ramón es casi inevitable. ¿Sería posible un Grand Prix o algo similar para las tardes de la tele? A más de uno el programa le recuerda los ratos con los payasos de la tele, con Fofo, con Miliki...

¿Sería posible?

No sé; habría que tener en cuenta que este se crea como programa de noche, pero es verdad que son juegos y que no hay un programa más blanco en la televisión que él. Habría que acompañar los juegos con más cosas. Tendría que ser un espacio de tarde contenedor, donde puede haber un capítulo diario de una serie infantil, juegos y entrevistas que les interesen a los niños con su nuevo vocabulario. Pero es verdad. Me acuerdo de ver a los payasos. Me ponía a hacer los deberes, con el bocadillo y viendo la tele.

Claro que funcionaría, lo que pasa es que de repente alguien se cepilló y cargó la programación infantil y juvenil. Ahora hay canales específicos como Clan, pero en la televisión generalista no hay espacios para niños y está envejeciendo en audiencia porque no hay nada para la gente joven. No les ofrecen contenido y por eso se van a otros sitios.

¿Le gustaría presentar un programa de ese tipo?

No me lo he planteado, pero sería un reto bonito. Lo que pasa es que los directivos no están en esa línea. Es un error porque eso es regenerar sus clientes, nuevas generaciones de televidentes en los canales generalistas. Los chavales ya no están en la tele y por las tardes todos hacen lo mismo. Por eso cuando varías y ofreces otra cosa, ganas.

Tampoco tiene mucho tiempo para más proyectos con el programa diario, ¿no?

Mi prioridad es hacer En compañía y todo lo que haga aparte será siempre contando con la generosidad de Castilla-La Mancha Media para que vaya a otro sitio y que lo pueda encajar con mis horarios para perder los menos días posibles de trabajo en el programa.

Con estas edades me gusta hacer lo que me apetece. ¿Sabes la satisfacción que es venir y ayudar a la gente? Luchamos contra la soledad y lo hacemos entreteniendo.

¿Y con Ibai Llanos? Dijeron de hacer algo tras las campanadas.

Lo de las campanadas fue una revolución. Fui yo el que entré en su terreno, y lo hicimos dos años y fenomenal, y cuando volvió El Grand Prix pensamos en establecer también esa conjunción, pero no hemos podido seguir colaborando por falta de tiempo. Ibai tiene 2.000 movidas y es muy complicado. La tele tiene que tener su tiempo.

¿Habrá más Grand Prix después de esta temporada?

Para este verano se han grabado un total de 10 programas e igual, con alguna buena noticia y si hay suerte, para Navidad se podría hacer algún especial navideño. Eso se mantiene ahí en el aire, pero podría ser una cosa bonita para los niños.

Y aún así, con esta carrera tan prolífica en la pequeña pantalla ¿sigue diciendo que es un hombre de radio?

Sí. La televisión me ha robado el tiempo para la radio. Empecé en ella, fue mi primer oficio, mi primera pasión. No es una asignatura pendiente porque ya he hecho radio y me he divertido mucho, pero sí me hubiese gustado hacer más este formato, y no descarto acabar como empecé.

Me encantaría cerrar el círculo en las ondas. Me da igual que sea pequeña, una municipal. Eso a mí no me importa. Ya he tenido las máximas audiencias de este país y eso me da igual ya.