Castilla y León asciende hasta el cuarto lugar en el 'Informe sobre los Servicios Sanitarios de las comunidades autónomas', realizado por la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP), y se conviete, junto con Canarias, en la única que gana tres puestos en el último año, y recupera la cuarta plaza que ya ocupaba en 2010. En cuanto a financiación, recursos y funcionamiento, la Comunidad se sitúa con datos de 2024 en sexta posición en presupuesto sanitario per cápita, con 2.042,51 euros. En cuanto a camas por cada mil habitantes, la autonomía se encuentra en tercera posición, con 3,89 por detrás de Cataluña y Aragón, y en cuanto a camas del Sistema Nacional de Salud la ratio se sitúa en 3,1 por cada mil habitantes, en sexta posición.
El número de quirófanos por cada mil habitantes es de 0,1 en Castilla y León, que aparece en novena posición, y la ratio de médicos de Atención Especializada es de 2,16 por cada millar de habitantes (en décima posición), una cifra que se sitúa en 4,1 en el caso de las enfermeras (octava posición). En Atención Primaria, el volumen de médicos se sitúa en 0,95 (primera posición de todo el país), mientras que en el caso de las enfermeras es de 0,86 (segundo lugar).
En cuanto al porcentaje de cesáreas por cada cien partos ascendió al 25,27 por ciento en Castilla y León, mientras las intervenciones por quirófano se situaron en 1.091,74 en el mismo ejercicio, en séptima posición. Además, el porcentaje de intervenciones de cirugía mayor ambulatoria se situó en el 47,1%, y el número de urgencias por cada millar de habitantes fue de 555,85. El gasto farmacéutico en recetas ascendió en la Comunidad a 328,81 (el segundo mayor), y el gasto farmacéutico hospitalario se situó en 217,79 euros (sexto lugar).
Opinión
El informe analiza también la opinión ciudadana sobre los servicios sanitarios. La puntuación en la Comunidad es de 6,4 sobre diez, lo que supone el noveno puesto, y la ratio de ciudadanos que elige la sanidad pública para su hospitalización es del 83%. El 88,97% de los encuestados considera que la atención recibida en Primaria, en el especialista, urgencias o tras ser hospitalizado fue buena o muy buena, y seis de cada diez consideran que la sanidad pública funciona bien o bastante bien, aunque serían precisos algunos cambios, informa Ical.
Desde la Federación recalcan que el informe realiza una comparación y no una evaluación de si estos son buenos o malos de manera absoluta. Aclara que «los cambios en el orden de puntuación tienen que ver no con el hecho de que algunas de las comunidades hayan mejorado sino con que han empeorado menos que las otras».