Transparencia y sostenimiento. Esas fueron las dos palabras que el ecónomo de la Diócesis de Palencia, Tirso Castrillo, resaltó durante la presentación del balance económico del pasado año, el cual revela un superávit de casi 1,3 millones de euros. Como viene siendo habitual, la Diócesis comunica estos resultados a la vez que presentó el Día de la Iglesia Diocesana, que se celebrará este domingo.
Las cifras presentadas ayer contrastan con el balance de 2022, cuando la iglesia palentina registró pérdidas de hasta 1.469.466 euros. Este déficit vino propiciado, tal y como explicó el ecónomo en su día, «por las pérdidas en las inversiones y los gastos extraordinarios a los que se tuvieron que hacer frente, como los actos organizados por el centenario o las obras en el monasterio de la Virgen de Alconada de Ampudia debido a su incendio», lo que se tradujo en un mayor gasto.
En 2023, el escenario ha sido diferente. De los 11.047.890 euros ingresados se gastaron 9.753.275, lo que deja 1.294.612 euros de capacidad de financiación. «Tenemos un dinero que hay que mantener. Lo emplearemos en inversiones para que podamos tener unos ingresos en bien del sostenimiento», subrayó Castrillo. Para realizar esta labor de forma más «profesionalizada», la Diócesis contrató a finales de 2022 un gestor externo.
De forma desgranada, la mayor parte de los ingresos procedieron de la asignación tributaria. En concreto, 3.294.952 euros fueron ingresados a través de esta vía. Los ingresos por servicios, subvenciones e instituciones diocesanas supusieron 2.956.495; las aportaciones de los fieles y las colectas en las parroquias se saldaron con 2.940.502 euros; los ingresos derivados del patrimonio y otras actividades se materializaron en 1.298.803 euros; y los ingresos extraordinarios supusieron 557.136 euros.
En cuanto a los gastos, la mayor partida presupuestaria, con 4.980.964 euros, fue destinada a la conservación de edificios y gastos de funcionamiento, los cuales han experimentado un crecimiento en los últimos años. «Al tener pocos sacerdotes, estos se tienen que desplazar hacia muchas parroquias. Eso incrementa el gasto», apuntó Castrillo.
Los gastos extraordinarios supusieron 1.579.624 euros; las acciones pastorales y asistenciales conllevaron 1.463.311; las retribuciones del clero, 1.203.426; y las retribuciones del personal seglar, 525.950.
La autofinanciación es uno de los objetivos que persigue la iglesia de cara al futuro. En este sentido, la Diócesis cuenta desde hace dos años con una comisión especializada dedicada a analizar cómo podría sostenerse a sí misma en el medio plazo.
DÍA DE LA IGLESIA. Este domingo tendrá lugar el Día de la Iglesia Diocesana, una fecha, en palabras del obispo, Mikel Garciandía, «muy significativa».
En este punto,Garciandía quiso hacer hincapié en la llamada y la corresponsabilidad. «Todos nosotros somos llamados por Dios para dar una respuesta, y en esa respuesta todos somos enteramente corresponsables de la marcha de la Iglesia», manifestó el obispo, quien también aludió a la importancia del tiempo, el talento y los tesoros.