Unas 10.000 personas en una ITA con temperaturas estivales

Pablo Torres
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La fiesta multitudinaria organizada por la Escuela de Ingenierías Agrarias registró una asistencia menor que la de la edición anterior. Cruz Roja atendió a 62 personas, seis de ellas trasladadas al hospital

Unas 10.000 personas en una ITA con temperaturas estivales - Foto: Óscar Navarro

Las altas temperaturas, con máximas de casi 30 grados, marcaron una fiesta de la ITA que consiguió reunir ayer a unas 10.000 personas en el parque Ribera Sur. 

Si bien no eran muchos, los más madrugadores fueron desde las 9,30 horas de la mañana para ser los primeros en entrar al recinto. Durante los accesos, agentes de la Policía Local y Policía Nacional, en coordinación con miembros de la seguridad privada, controlaron que no se introdujeran drogas ni ningún objeto con el que se pudiera hacer daño. Para ello, se empleó a la Unidad Canina. «En las primeras horas, discurrió todo correctamente», aseguró Ricardo Núñez, de la organización de la fiesta, en relación con los controles de acceso que tuvieron lugar tras la apertura de puertas, cuando la afluencia de asistentes era mayor en la entrada al recinto.  

Unos 80 efectivos de Policía Local trabajaron de manera conjunta con Policía Nacional (alrededor de 140 agentes) y Guardia Civil para el control de accesos a la propia ciudad. Durante el transcurso de la fiesta, el dispositivo de seguridad contó también con la colaboración de Protección Civil, Cruz Roja y la propia seguridad privada de la              organización. 

Sobre el medio día, la afluencia de público se vio incrementada con motivo de la llegada de unos 50 autobuses. Medio centenar, procedente especialmente de Valladolid, Burgos, Segovia, Salamanca y Cantabria, acudió a la que es considerada por muchos la mejor fiesta universitaria de la región. Unos 2.500 jóvenes acudieron en ellos. 

En el interior del recinto, las ganas de pasarlo bien, la bebida, las altas temperaturas, los sombreros de paja y la crema solar fueron la tónica de la jornada. Para asegurar el bienestar de los asistentes, el puesto de campaña de Cruz Roja y el Punto Violeta estuvieron operativos durante todo el evento. «Estamos sensibilizando sobre la prevención de violencia machista. En caso de que haya alguna situación, estamos como punto de referencia», explicó a Diario Palentino Mercedes de Vena, coordinadora de Cruz Roja Juventud, entidad responsable del Punto Violeta. «Otros años, la gente que ha acudido ha sido para temas de información. Violencia como tal nunca hemos tenido», subrayó. 

El exceso en la ingesta de alcohol y las altas temperaturas fueron los principales motivos de atención en los dos hospitales de campaña de Cruz Roja. Durante toda la fiesta, estuvo a disposición de los asistentes un total de seis ambulancias.Algunas de ellas, como indicó la directora de Socorros y Emergencias de la entidad, MontserratAlonso, contaban con la colaboración de un enfermero para «optimizar la asistencia». «Hay otras ambulancias básicas para atenciones más simples», añadió. 

Nueve djs se encargaron de poner el ritmo muscial a la fiesta. Dj Vity, Adriángarcés, Rodrikaos, Dj Calvo, Danigon, Gonzalo Pedrosa,DaniSerra,María Arias y Héctor Calderón (en orden de actuación) fueron los nombres de los protagonistas en el escenario.El último de ellos, en los compases finales de la fiesta, recordó la prohibición de lanzar botellas, una práctica ante la cual la organización manifestó su«tajante rechazo». No obstante, muchos de los sombreros de paja que a miles de jóvenes habían protegido de las temperaturas a lo largo del día volaron durante las canciones finales. 

Cruz Roja atendió a un total de 62 asistentes: traumatismos (11), exceso en la ingesta de alcohol (17), golpes de calor (5), agresiones (3), alergias (6), crisis de ansiedad (2), esguinces (8), hemorragia (2) y picadura (1). Seis  de ellos tuvieron que ser trasladados al hospital.

Pese a que la finalización del evento se produjo a las 20 horas, el dispositivo de seguridad se prolongó hasta las 22,30 en vista de las personas que pudieran prolongar su estancia en la ciudad.