Juanma Terceño

El hecho gastronómico

Juanma Terceño


Gastroteca… o gastro-vergüenza

07/02/2024

Cada vez me da más miedo entrar en establecimientos con la identificación en el nombre de esta guisa, ya sea 'gastro…', 'gourmet…', etc. Y lo siento por quienes hacen honor al nombre que supone la declaración de intenciones, pero su prostitución llega a niveles desesperantes y, de la misma manera que la cerveza se ha apropiado la alianza con las tapas desplazando al vino, la estandarización y globalización franquiciada de la oferta gastronómica está desvirtuando la misma desde el punto de vista cualitativo a pasos agigantados. La última aventura me sucedió la semana pasada, en la estación de Atocha de Madrid. Intentando comer de manera más o menos decente antes de subirme al tren, pensé que la opción menos mala podría ser hacerlo en un restaurante llamado Gastroteca, al que por supuesto no volveré. Me pongo en el lugar de inversores o propietarios, y me encantaría que pudieran observar qué es lo que están haciendo en sus negocios y a quién están atrayendo o expulsando como consumidores. Personal no formado y desmotivado, que pasa más tiempo delante de las pantallas de ordenador comentando la jugada o la vestimenta de los clientes que atendiéndolos, o pavoneándose por la sala, o discutiendo entre ellos con platos en las manos que no saben a qué mesas van, y una oferta basada en el universo preparado, precocinado y congelado, insulsa, insípida… platos que salen fuera de temperatura, esperas ilógicas para su servicio, descontrol sobre cómo hay que marcar las mesas con panes, cubiertos y demás… y lo del vino, pues imagínense… En este caso, cinco vinos blancos en la oferta, de los cuales dos también disponibles por copas, un verdejo de Rueda y un chardonnay español. Pedimos unas copas del segundo, y nos comentan que «no les queda». Bueno, pues nos conformamos con el otro, un vino convencional, y nos traen uno de mucho más nivel, concretamente un Gran Vino de Rueda; evidentemente el personal vio Rueda en una botella y la abrió directamente… ni que decir tengo que acabó vacía, con la consiguiente merma en el escandallo para ellos. Me preocupa mucho que ese tipo de imagen sea la real en un foco de turismo tremendo cuando tanto se nos llena la boca con la gastronomía como embajadora del país. La realidad es tan distinta…