El campo es "estratégico" y tiene "futuro". La consejera de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de la Junta, María González Corral, regresa a la que es su "casa" y tiene claro que el sector primario y la industria agrolimentaria ofrecen grandes posibilidades a jóvenes y mujeres de la Comunidad, como alternativa de futuro los próximos años. Esta ingeniera de Caminos, Canales y Puertos, regresa a la Consejería tras más de dos años en Movilidad, y lo hace a un departamento que ya conoce a la perfección, no en vano trabajó en el Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (ITACyL) como técnico especialista en seguridad de presas y balsas, siendo directora de explotación y planes de emergencia de varias presas; y como directora general de Desarrollo Rural, entre 2019 y 2022. Su Consejería es la que más crece en fondos en el anteproyecto de ley de presupuestos de la Junta, lo que refleja, a su juicio, el compromiso del presidente Alfonso Fernández Mañueco con agricultores, ganaderos e industria; y exige a los grupos parlamentarios de la oposición que abandonen intereses partidistas y confrontaciones internas y apoyen el documento porque es "bueno" para los ciudadanos. La consejera agradece su dedicación, en esta entrevista a Ical, a todos los profesionales de la agricultura y la ganadería así como a las industrias agrarias, porque dan vida a los pueblos, frenan el declive demográfico, sostienen el medio ambiente y proporcionan a los ciudadanos productos de "magnífica calidad". Apuesta de forma inequívoca por las infraestructuras de regadío y carga contra el Gobierno porque hay pendientes de firma más de 50.000 hectáreas de modernización con Seiasa (Sociedad Mercantil Estatal de Infraestructuras Agrarias); el Ministerio de Transición Ecológica tiene paralizadas más de 15.000 por el trámite de las declaraciones de impacto ambiental (DIA) (5.000 de ellas se deben remitir todavía desde Agricultura); y la CHD, con el nuevo plan de cuenca, cercena el desarrollo de nuevos regadíos.
Vuelve a la Consejería después de más de dos años dirigida por otra formación, ¿cómo ha aterrizado y qué se ha encontrado?
Vuelvo con mucha ilusión a la que siempre ha sido mi casa porque he trabajado muchos años en la consejería. Primero en una etapa en el Itacyl y, posteriormente, con un puesto de responsabilidad en la Dirección General de Desarrollo Rural. Regreso con muchas ganas. Hemos pasado el ecuador de la legislatura, pero hay proyectos con los que tenemos que seguir trabajando, algunos que potenciar y otros que poner en marcha. Muchos de los proyectos que tuve la oportunidad de comenzar en Desarrollo Rural, los estoy viendo ahora finalizar.
¿Es su intención dar un giro de 180 grados a lo que se venía haciendo con Vox?
Un giro de 180 grados no, porque al final esta Junta de Castilla y León, la presidía Alfonso Fernández Mañueco y la sigue presidiendo, con lo que la línea de una forma o de otra está marcada, en su momento con esos pactos que hubo y, ahora, bajo las órdenes y las líneas que hemos establecido el presidente y yo. Al final, la diferencia entre un cambio de legislatura y de equipo de gobierno y otro tampoco es tan grande porque la política agraria viene marcada fundamentalmente por la Unión Europea a través actualmente del Plan Estratégico de la PAC. Pero dentro de eso, evidentemente, hay margen de maniobra fundamental para mí.
¿Cuáles son esas líneas marcadas para lo que queda de legislatura?
Lo fundamental es trasladar que es un sector estratégico y con futuro. Nuestras líneas estratégicas pasan por incorporar jóvenes y mujeres, el desarrollo rural, las infraestructuras agrarias, hacer más competitivas las explotaciones, seguir con estos productos nuestros de calidad diferenciada, a través de todas las marcas de garantía, de Tierra de Sabor, y lograr una PAC justa.
¿Cómo está siendo el diálogo con el sector, tras una etapa con numerosas quejas por falta de interlocución?
Con independencia de cómo trabaja cada uno y esa falta de interlocución con el anterior equipo, yo siempre he trabajado con el diálogo y abordando los problemas de una forma conjunta. Es difícil que solucionemos un problema si no escuchamos a todas las partes y eso es fundamental. El diálogo con las organizaciones profesionales agrarias es continuo a través de los consejos regionales agrarios de una forma oficial, pero con independencia de eso, tienen mi teléfono y las puertas abiertas de este despacho y del resto del consejo de dirección. Así estamos trabajando con ellos. Pero no solo con las opas, también con sectores tan estratégicos como la industria alimentaria, con Vitartis; las cooperativas, con Urcacyl; o las comunidades de regantes, con Ferduero. También nos hemos reunido con los grupos de acción local y continuaremos con esas reuniones.
Conocido el anteproyecto de ley de presupuestos y si las cuentas hablan de las intenciones del Gobierno, es significativo que se apunte el mayor crecimiento de las inversiones: ¿Por qué ahora? ¿Qué es lo que pretende?
El sector agrario-alimentario es estratégico para Castilla y León y es prioritario. Es un compromiso del presidente con nuestro campo y con nuestra industria agroalimentaria. Es la consejería que más crece, casi un diez por ciento, y lo es porque es importante para la Junta seguir apostando por las infraestructuras agrarias, las modernizaciones, las concentraciones parcelarias, los nuevos regadíos y la incorporación de jóvenes. Crece de forma similar para la empresa agraria, así como las bonificaciones para los préstamos de sequía; la industria agroalimentaria aumenta cerca del cinco por ciento; y los seguros agrarios, en torno al siete por ciento.
Si no se aprueban, que parece ser la opción más plausible tras escuchar a la oposición, ¿cuentan con mecanismos para hacer realidad las inversiones previstas?
No entendería que los partidos políticos no apoyasen estos presupuestos. Antes de salir a la prensa a decir que no los apoyan, deberían estudiarlos, analizarlos y plantear cuáles son los motivos y trasladárselos al sector, porque son buenos. No creo que el sector entienda que distintos grupos políticos no los voten. No están pensando en qué es lo mejor para Castilla y León y para nuestro sector. El 'no' viene impuesto, en un caso (Vox), por Madrid; en otro (PSOE), por las disputas que tiene aquí a nivel autonómico.
Los grupos de la oposición entienden estas cuentas en clave de convocatoria electoral….
Deberían pensar menos en claves electorales y más en los ciudadanos. Si alguien ha actuado de una forma electoral y partidista, han sido aquellos que sin haberlos analizado ya estaban diciendo que no. Los que están pensando en sus claves electorales y disputas internas son más bien ellos.
Profundizando en el diseño de las cuentas. Los regadíos se llevan 65,3 millones de 156,6 previstos de inversión. ¿Sigue siendo ésta una asignatura pendiente?
Es necesario trabajar en las modernizaciones pendientes. Tenemos más de 50.000 hectáreas pendientes de firmas de convenios con Seiasa y el Ministerio de Transición Ecológica nos tiene paralizadas más de 15.000, porque no se resuelven las declaraciones de impacto ambiental. No es de recibo, para mí es inconcebible que obras que buscan un uso más eficiente del agua y de la energía como son las modernizaciones de regadíos, puedan incluso llegar a tener una DIA negativa o estén olvidadas en los despachos. Seguimos defendiendo además la apuesta por nuevos regadíos y aquí tenemos un caballo de batalla con la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) que nos ha dejado muchas zonas fuera. El nuevo Plan Hidrológico de la cuenca dejó fuera muchas infraestructuras de regulación que eran necesarias, y Castilla y León votó en su contra. Esperemos que ejecute las que están contempladas, aunque sean pocas, como las balsas del Órbigo.
¿Las regulaciones plurianuales son una reivindicación histórica y más ahora con los prolongados periodos de sequía?
Es necesario plantearse las necesidades del incremento de regulación. Es importantísimo porque el agua nos da vida en todo el territorio y tenemos que tener la capacidad de almacenar los sobrantes de invierno. La cuenca del Duero es, en comparación con las grandes cuencas hidrológicas de España, la que peor regulada está, la que tiene menor capacidad de regulación. Y es una lástima, porque agua en invierno tenemos y todos lo vemos en determinados periodos de lluvia o de deshielo.
¿Cómo es su interlocución con la CHD?
He hablado de forma informal con la presidenta y le he trasladado que es necesario que nos juntemos para abordar algunos de estos problemas. Espero que sea sensible a esos problemas, como lo somos nosotros.
El saneamiento ganadero ha sido una de las materias más conflictivas en los últimos años. ¿Seguirá con la apuesta por la flexibilización de su antecesor?
Tenemos que centrarnos en un criterio epidemiológico de lucha contra la enfermedad en el sector ganadero porque cualquier paso en falso puede tener consecuencias en el mercado, en los movimientos y en las exportaciones. Hemos adoptado todas las líneas de flexibilización recogidas en el Plan Nacional de Erradicación de la Tuberculosis; y resuelto todas las solicitudes de veterinarios para realizar determinadas actuaciones de sanidad.
¿Qué medidas han adoptado frente a la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica (EHE)? ¿Se contempla la vacunación?
La vacuna no existía el año pasado cuando llegó la enfermedad por primera vez; y se ha puesto a disposición del mercado a mediados en el segundo semestre de este año y estamos esperando, porque ya se ha generado cierta inmunidad en determinadas zonas y los efectos serán mucho menores los próximos años. Además, trabajamos para paliar sus efectos, con 15 millones en ayudas entre el año pasado y éste, para cubrir a los afectados en todo 2023, la misma cuantía que ha destinado el Gobierno para toda España. Puedo anunciar también que en las próximas semanas además vamos a sacar una convocatoria para los damnificados por EHE este año, que cubrirá gran parte del año, dejando fuera los últimos meses, probablemente noviembre y diciembre, para una actuación posterior.
¿Y contra la lengua azul que ha afectado de diversas comarcas de la Comunidad?
La Junta de Castilla y León adquirió hace una mes 760.000 vacunas de forma preventiva para las comarcas afectadas, pero ahora se trata de zonas restringidas y se sumarán más de dos millones de vacunas adicionales, ahora de forma obligatoria.
El campo vuelve a salir a la calle estos días, ahora por los bajos precios del cereal. ¿El establecimiento de aranceles es la solución?
Ese es un tema de coordinación entre los distintos países de la UE y no sé si es la solución. Nosotros lo que tenemos que hacer es trabajar porque nuestras explotaciones sean competitivas y sean rentables a través de la modernización, de la digitalización y así se vean menos afectados por terceros países.