«La salud mental no debería ser ni un capricho ni un lujo»

Julia Rodríguez
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El Cristo del Otero acoge del 25 al 27 de octubre una carrera solidaria en favor de la salud mental. Serán 48 horas en las que el palentino Héctor López recogerá firmas para esta iniciativa

«La salud mental no debería ser ni un capricho ni un lujo» - Foto: Pedro Villegas

El deportista Héctor López Macho ha preparado una carrera solidaria a favor de la salud mental. Tendrá lugar este fin de semana, del 25 al 27 de octubre, desde las 17 horas del viernes hasta la misma hora del domingo, en el Cristo del Otero. 

La iniciativa consiste en subir y bajar el cerro para conseguir firmas para esta causa, unos 260 kilómetros. Habrá mesas de recogida y podrán participar todos aquellos que estén interesados.

¿Qué le inspiró a organizar este evento ?

La verdad es que es un tema que me preocupa mucho. En 2023 se aprobó una ley, pero aún hay muchas dificultades. Por ejemplo, no es aceptable que una persona con problemas tenga que esperar meses para ser atendida por un psicólogo o se convierta en un capricho o un lujo. Tampoco puede ser es que la única solución que den es que llamen al teléfono del suicidio, cuando una persona está mal es lo último que piensa.

También hablé con la Junta de Castilla y León y me dijeron que si conseguimos tres mil quinientas firmas, podrían llevarlo a las Cortes.  Por ello, quiero poner mesas en diferentes lugares para recogerlas y generar conciencia.

¿Por qué elegió el Cristo como el lugar para llevarlo a cabo?

El Cristo es un lugar muy especial. Fue donde comencé a correr y a trabajar en mi bienestar después de lidiar con una enfermedad mental. Al final, si voy a estar durante 48 horas corriendo y sufriendo prefiero hacerlo en este lugar que significa tanto para mí. Además es un espacio donde quiero que la gente se sienta cómoda para hablar y contarme sus problemas.

¿Cómo se ha preparado física y mentalmente para este desafío?

He estado entrenando bastante. El miércoles me despertaré a las dos de la mañana y correré hasta las seis, luego dormiré dos horas y me levantaré otra vez a entrenar y así estar preparado para el reto. Es importante para mí estar en forma de cara a  enfrentar este desafío. Mentalmente, mi pareja, Belén, ha sido un gran apoyo y es un pilar fundamental en mi vida. Ella me motiva y me recuerda por qué hago esto y su apoyo me ayudará a conseguirlo.

¿Cuál es el principal objetivo de esta actividad?

Quiero concienciar a la gente sobre esta causa. Es un tema que todavía es un tabú en nuestra sociedad, pero todos nos enfrentamos a problemas en algún momento. Quiero que la gente sepa que no están solos, que es normal tener dificultades y que hay recursos disponibles para poder salir de ello.

Además, quiero crear un espacio en el que la gente pueda venir a hablar, compartir sus experiencias y sentirse escuchada. Quiero que sea un lugar seguro y sin prejuicios e invito a todo aquel que se sienta mal o quiera hablar a acercarse, ya que yo estoy dispuesto a intentar ayudarles.

¿Cuáles cree que serán los mayores desafíos durante estas 48 horas?

Sin duda, mi mente. Estaré llamando a Belén y pensando en ella, ya que no va a poder estar a mi lado durante este evento. También la fatiga física puede ser un reto, pero estoy decidido a seguir adelante y a no rendirme. Lo importante es el mensaje que quiero transmitir.

¿Está colaborando con alguna entidad local para apoyar el evento?

Estoy trabajando con la Asociación de Vecinos del Cristo, junto a algunos bares y locales que están dispuestos a colaborar como el bar El patio de Dueñas o la tienda de deporte Goalkers. La respuesta ha sido muy positiva y muchas personas quieren apoyar esta causa.

¿Qué espera llevarse de la experiencia en términos de reflexión?

Es una forma de cerrar un capítulo doloroso de mi vida. He estado lidiando con muchos sentimientos de culpa y tristeza durante años. Quiero encontrar una manera de perdonarme y dejar atrás ese sufrimiento y ayudar a más gente.

¿Cómo ve el futuro de la salud mental en nuestra sociedad?

Lo veo complicado. Las redes sociales están afectando profundamente a los jóvenes y la sociedad en general. La presión de tener una imagen perfecta y la constante comparación puede ser devastadora. Creo que enfrentaremos desafíos significativos en el futuro, y es crucial que empecemos a abordar estos problemas de manera proactiva y abierta. La educación debe comenzar desde una edad temprana, y necesitamos más recursos y apoyo para quienes están luchando.