La campaña arqueológica dirigida por los investigadores Sara Díaz y Víctor Vicente sacó a la luz en Palenzuela los restos de la estructura defensiva de la antigua ciudad fortificada de Pallantia que, a pesar del deterioro fruto del paso de los siglos y de los acontecimientos históricos, conserva en algunas zonas parte su alzado. Asimismo, los trabajos permitieron conocer la técnica constructiva y los materiales que la conforman, principalmente piedras calizas extraídas del propio cerro y algunas de gran tamaño, trabajadas y empleadas para la base del cerco.

Esta excavación (financiada por el Ayuntamiento y la Diputación) continúa la investigación iniciada en 2021 a raíz del descubrimiento de un gran sistema de asedio romano, del que se conocen varios paralelos en otros escenarios bélicos del valle del Duero como el existente en torno a Numancia (Garray, Soria). 

La magnitud del hallazgo, realizado gracias al empleo de técnicas de teledetección, llevó a los investigadores a comenzar, por primera vez, una serie de trabajos de prospección y excavación arqueológica, pues hasta la fecha solo se había excavado la necrópolis situada al exterior de la misma entre los años 70 y 80. 

El cerco de asedio se compone de una circumuallatio y una contrauallatio y, al menos, cinco recintos fortificados. Las excavaciones del pasado año permitieron sacar a la luz el lienzo de uno de estos recintos: un campamento militar temporal o castra aestiva.  Se trata de un complejo sistema que podría estar relacionado con escenarios históricos que se desarrollaron durante el periodo romano tardorrepublicano o altoimperial. 

Por su parte, las investigaciones en el oppidum revelaron la secuencia de ocupación mediante la excavación de un posible centro de producción relacionado con el trabajo del metal y el interior de viviendas de la II Edad del Hierro. Estos evidencian los conflictos bélicos entre romanos y habitantes de Pallantia.