Después de serlo ante el Mallorca, Brais Méndez volvió a ser decisivo este martes para la Real Sociedad, al marcar el gol que dio la victoria al equipo español en el campo del Benfica por 0-1.
El tanto de Méndez fue la guinda a un partido en el que la Real dominó, aunque fue incapaz de traducir su abrumadora posesión de balón en ocasiones de gol ante un Benfica apagado y que ve cómo su participación en la Liga de Campeones se acerca a su fin después de tres derrotas consecutivas.
El choque entre lisboetas y donostiarras comenzó con el equipo de Imanol Alguacil desplazándose a una velocidad supersónica, lo que, unido a un alto nivel de presión y a un frenético intercambio del balón, pilló desprevenido al Benfica, que no pudo contar con su referencia, el argentino Ángel Di María.
A pesar de diez minutos de posesión asfixiante, la Real apenas creó peligro, salvo un disparo de Kubo que acabó en el exterior de la red.
En respuesta, las "águilas" salieron en busca de un gol que les sacara del fondo del Grupo J y dieron la primera señal de peligro del partido con un tanto del croata Petar Musa que quedó anulado por un fuera de juego de Rafa.
La iniciativa volvió a manos de la Real Sociedad, que circuló la pelota con facilidad ante un Benfica desconectado.
El cuadro 'txuri-urdin' rozó el gol en numerosas ocasiones. Disparos de Aihen Muñoz y Ander Barrenetxea que se fueron cerca de un poste obligaron a estar atento al portero del Benfica, el ucraniano Trubin, mientras que Brais Méndez logró conectar de cabeza un fenomenal centro de Merino, pero el gol fue invalidado por fuera de juego.
La deslucida primera parte de las "águilas" tuvo su excepción en el central argentino Nicolás Otamendi.
Fue el defensa albiceleste quien detuvo magistralmente una incursión en el área de Oyarzábal que habría dejado al internacional español frente a Trubin y con una oportunidad de oro para marcar.
El primer tiro a puerta de la Real Sociedad llegó en el minuto 53, por medio de Zubimendi, pero Trubin desvió el potente disparo del centrocampista vasco.
Cuando el Benfica parecía coger impulso, la Real Sociedad marcó. Barrenetxea, por la izquierda y con muchos metros de espacio disponible, se acercó al área, regateó a los defensas rivales y dio un pase para que Brais Méndez desviara el balón y marcara en el minuto 63.
Poco antes del tanto de los de Alguacil, el entrenador del Benfica, Roger Schmidt, decidió dar entrada al internacional español Juan Bernat para intentar frenar los estragos que Kubo estaba causando en su defensa.
El internacional nipón estuvo muy cerca de marcar el segundo de su equipo, con un cañonazo desde fuera del área que sacudió el larguero de la portería lusa.
Álex Remiro, tranquilo en la portería de la Real, tuvo que esperar hasta el minuto 69 para atajar su primer disparo del partido, obra del brasileño David Neres.
El cancerbero se vio entonces puesto a prueba por un lanzamiento de falta del turco Kökçü, que inició una fase en la que el Benfica intentó el empate.
Un tiro libre de Aursnes dio un susto a la Real, pero los de Imanol Alguacil supieron administrar su ventaja y se marcharon de la capital portuguesa con los tres puntos y los octavos de final cada vez más cerca.