«Quiero que las personas vean el alma que hay en cada obra»

Pablo Torres
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La exposición Miradas se puede visitar en el centro cultural provincial de lunes a sábado de 11 a 14 horas y de 17 a 21 horas; y domingos y festivos, de 11 a 14 horas

«Quiero que las personas vean el alma que hay en cada obra» - Foto: Diputación de Palencia

El centro cultural provincial acoge la última exposición del eldanense José Luis Onecha, Miradas, una colección de 42 cuadros que recopila diferentes paisajes, muchos de ellos de la provincia, así como varias figuras humanas. Tras casi un centenar de exposiciones, Onecha reconoce que la actual es la «más especial» de su trayectoria ya que, entre otras cosas, le ha permitido «mostrar realmente por qué es artista». 

¿Qué pretende transmitir con su exposición Miradas?
La pretensión básica es que haya un diálogo entre el espectador y la obra, que se comuniquen, que se digan algo entre ambas partes.

¿A qué se debe su nombre?
Precisamente por la mirada del espectador. Cada cuadro representa y pretende transmitir una cosa diferente. Ahí es donde quiero llegar, a que las personas vean el alma que hay en cada obra. Para ello, deben entrar en un mundo en el que hay que ir y observar despacio. 

Además de los diferentes paisajes que componen la muestra, Miradas incluye varias figuras humanas. ¿Por qué?
Esta es una exposición que ha llevado muchos años. Ha estado en mi estudio prácticamente escondida. En las galerías comerciales se me conoce principalmente por la pintura del paisaje, y son este tipo de cuadros los que me han permitido vivir del arte. Sin embargo, donde realmente me siento feliz y extendido es en la representación de la figura humana. Esta exposición me ha dado la oportunidad de expresarlo, de que pueda enseñar lo que sé hacer. No solo se trata de ofrecer la ejecución de unos paisajes bien realizados, sino de transmitir aquello que ha llenado mi alma de pasión, que es la figura humana. 

No sé si la representaré bien o no, pero sí sé que este tipo de pinturas me emocionan muchísimo. Cuando me comunicaron la idea de la exposición pensé que ahora era el momento de mostrar por qué soy artista y a qué me entrego. En principio, la muestra iba a exponerse el año que viene, pero por una serie de circunstancias se ha adelantado. Es como si la oportunidad me hubiera venido del cielo. 

¿Cuál de las 42 piezas que forman la exposición es su favorita?
Hay varias, pero una de mis favoritas es un retrato de mis padres cuando eran novios, mi madre con 18 años y mi padre con 21. Es un cuadro que está hecho para mí, no para vender. El espectador cuando lo ve percibe que es una obra con mucha carga emocional.  

Entre los paisajes representados, ¿existe una predominancia de los de la provincia?
Yo vivo a caballo entre Asturias y Dueñas. La mitad del año estoy aquí y la otra mitad allí. Hay una parte de paisajes marítimos pertenecientes a la región asturiana y otra parte muy definida con nosotros, que refleja nuestros pueblos y sus entornos. Dentro de la muestra hay, por ejemplo, un cuadro de una esclusa del Canal de Castilla. 

¿En qué se fija cuando ve un paisaje para retratarlo?
En que me emocione. Cuando yo veo un paisaje ya sé si me va a emocionar o no. Mi obra está muy basada en el impresionismo, por eso procuro siempre captar la luz del momento que pinto, aunque sea de manera inconsciente.

Ha protagonizado un centenar de exposiciones. ¿Cuál es la más especial para usted?
La más especial es la de ahora. El público la está alabando porque la percibe como una exposición con muchísima intensidad. Para mí es muy especial, pero no solo por la buena aceptación, sino porque la gente está leyendo lo que yo he querido comunicar. 

Miradas es el resultado de muchos años de pintar; de poder con la técnica, los medios y algo muy importante para los artistas, la soledad.