Los 'tories' se asoman al abismo tras 14 años en el poder

Agencias
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Boris Johnson acude al rescate de los conservadores en un intento desesperado de contener la «supermayoría» laborista que prevén las encuestas para los comicios que se celebran hoy

El ex ‘premier’ británico irrumpió por sorpresa en un mitin para mostrar su apoyo a Sunak, actual jefe del Gobierno - Foto: A. Rain (EFE)

El Reino Unido encara hoy unas anticipadas elecciones generales que, según las encuestas, devolverán el poder a los laboristas después de 14 años con los conservadores al frente del Gobierno, si bien el primer ministro británico, Rishi Sunak, agotó hasta ayer todos los cartuchos para minimizar una derrota que se anticipa demoledora.

Y, para ello, recurrió a un viejo conocido: el ex premier Boris Johnson, quien irrumpió por sorpresa en un mitin del Partido Conservador para mostrar su apoyo a su formación antes de los comicios.

Pese a que las encuestas coinciden en dar por segura la victoria de Keir Starmer como futuro inquilino de Downing Street, con una mayoría absoluta jamás vista en el país, el antiguo líder tory consideró que no es «demasiado tarde» para «salir del abismo» y evitar una «aplastante» mayoría laborista.

En su opinión, el rival de Sunak llegará al poder porque «demasiados conservadores moderados» están a punto de votar por otros partidos, lo que significaría que obtendrían «exactamente lo contrario de lo que realmente quieren».

Hasta ahora, a Johnson no se le había visto haciendo campaña para los comicios, lo que evidencia la preocupación entre sus filas.

Es más, el ministro de Trabajo y Pensiones de Reino Unido, Mel Stride, anticipó en la última jornada antes de acudir a votar que sus principales adversarios obtendrán una victoria sin precedentes, rompiendo por completo la línea marcada Sunak, quien trató de matizar estas declaraciones señalando que se trata de un aviso sobre los riesgos de «una mayoría muy grande, sin supervisión», del Partido Laborista. 

En este sentido, subrayó que los tories «luchan por cada voto», ya que estima que la diferencia puede estar en «sólo 130.000 personas», en virtud del sistema de circunscripciones uninominales de la nación británica. El premier prometió en cualquier caso que se hará plenamente responsable del resultado, sea cual sea. «Por supuesto, soy el líder del partido», aseveró.

Tampoco Starmer quiso dar por sentado nada y señaló que las declaraciones del ministro de Trabajo lo que buscan es una «supresión de votantes». «Intenta que la gente se quede en casa en lugar de salir y votar», afirmó el líder laborista.

Más de 45 millones de ciudadanos en Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte, las cuatro naciones que conforman el Reino Unido, están llamados a las urnas para votar la composición de la Cámara de los Comunes del Parlamento, formada por 650 escaños.