«Es hora de abrir la mano con la plaza de abastos»

Carlos H. Sanz
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Desde el puesto de Embutidos Luciano, Israel Tapia presentó en septiembre su candidatura para presidir la plaza de abastos. Su objetivo, «levantar» y «revitalizar» el mercado, para lo que se ha rodeado de una directiva joven pero con experiencia

«Es hora de abrir la mano con la plaza de abastos» - Foto: Sara Muniosguren

En la plaza de abastos hay en estos momentos 32 comerciantes que levantan a diario la verja de sus puestos para ofrecer a los palentinos el mejor producto fresco de proximidad. Otros 26 permanecen cerrados, el 40% del total, en busca de tiempos mejores. El mercado capitalino no atraviesa su mejor época necesitado de reformas y cambios de calado, su modernización y la creación de una imagen de marca a la altura de su importancias para la capital y la provincia.

 

¿Por qué se niegan a que se lleve a cabo una reforma integral de la plaza de abastos?

Porque si el Ayuntamiento viene con un proyecto en el que hay que derribar todos los puestos para hacer una obra faraónica que nos deje un año o dos sin poder facturar, nos lleva a la ruina. En el mercado hay comerciantes con más de 55 años que no van a aguantar una reforma integral. Uno o dos años de obras echarían a casi la mitad de los puestos de la plaza, de forma que cuando el Ayuntamiento inaugure la nueva plaza de abastos tendrá un espacio muy bonito pero sin negocios abiertos.

A eso hay que sumar que para muchos supondrá una ruina económica. En primer lugar porque las reformas nunca salen gratis a los comerciantes y tendríamos que costear parte de las mismas; pero también porque cuando reabra tendremos que gastar más dinero para acondicionar el nuevo el puesto. 

En definitiva, pedimos al Ayuntamiento que piense en los comerciantes que hay ahora en la plaza, y que lleve a cabo reformas pequeñas, con costes pequeños y menos gravosos.

 

En una reforma integral se podría cerrar la mitad de la plaza, trasladar los puestos a la otra y así compatibilizar las obras con la actividad comercial...

Es más complicado de lo que parece. La gran mayoría de puestos tiene cámaras expositoras, cámaras empotradas, cámaras refrigeradoras y zonas de almacenaje que quedarían dañadas o no servirían si se mueven de su sitio actual. Y eso sin contar que hay que encontrar sitio para todos los puestos, su reforma, las instalaciones eléctricas que necesitamos...

 

Ustedes han declarado que sí están abiertos a reformar la plaza. ¿Qué han propuesto exactamente al Ayuntamiento?

La plaza de abastos actualmente tiene una falta de mantenimiento y dejadez que lastra su buen funcionamiento. Lo primero sería llevar a cabo un plan de choque que se completaría con otro de limpieza que elimine los problemas de limpieza e higiene que llevamos arrastrando porque aunque a diario se mantienen limpios tanto los puestos, como los suelos y la zona de basuras, la estructura está sucia y las vidrieras llenas de restos de heces de las palomas que dan una imagen deplorable.

Otra parte importante sería la mejora de la calefacción y garantizar la eficiencia energética. Ahora mismo, tenemos suelo radiante pero las cortinas de aire de las puertas no funcionan y entra frío. Sería adecuado un cerramiento interno de toda cubierta de la plaza con una cristalera -solo hay una parte- o incluso una cubierta móvil que pueda abrirse y cerrarse que permitiría ventilar en verano.

Y luego hay otras mejoras en cuestiones como el aparcamiento, sobre todo pensando en la zona de bajas emisiones porque aquí no se podrá entrar con el vehículo, por lo que será necesario un convenio con una aparcamiento y crear más espacios para vehículos verdes, por ejemplo. También la iluminación tanto de los puestos como de la cubierta, o que exista una unidad cromática en el mercado, porque por fuera es preciosa, pero por dentro se pintó de un amarillo chillón feísimo; que se instale fibra, habilitar salidas de humo para que otro tipo de negocios puedan instalarse aquí...

Y, por último, cambiar la cartelería: unificarla y ponerla nueva, lo que iría de la mano de la limpieza y pulido de verjas metálicas. Solo con eso, la plaza cambia de aspecto. 

 

Tan importante como esas mejoras que comenta es una modernización de la forma de funcionar que tiene el mercado, ¿no cree?

Obviamente, el reglamento del mercado hay que actualizarlo adaptándolo a los nuevos tiempos. Es un mercado que siempre se ha restringido al sector tradicional así que ahora ha llegado el momento de abrir un poco más la mano para que haya otro tipo de negocios. Hay que abrir la mano porque al final que haya aquí 10 pescaderías y 12 carnicerías no tiene sentido. Para eso, el Ayuntamiento tiene que sacar a subasta los puestos que están cerrados, 26 en total, porque de hecho conocemos a gente que nos ha preguntado cómo solicitar un puesto en la plaza de abastos. No lo hace desde 2016.

Por eso, una de las cuestiones que el nuevo reglamento tiene que afrontar son los traspasos y las subastas. Las concesiones de los puestos se hicieron por un plazo de 50 años, que es el adecuado para reformarlo y dejarlo al gusto del comerciante amortizando sin problema la inversión.

Lo que ocurre es que apenas quedan 12 años para que termine esa concesión, así que no tiene sentido que el Ayuntamiento fije un precio de entre 10.000 y 20.000 euros por un puesto. Si hay que gastar otros 30.000 o 40.000 en la reforma y el material, ¿quién va a querer meterse aquí si en 11 años lo perderá todo?

No puede pedir el mismo dinero a quien va a pasar 50 años que al que pasará 12. Lo lógico será pedir la parte proporcional pero nosotros vamos más allá: si se quiere potenciar la plaza que no se pida dinero, que el permiso se centre en presentar un proyecto de negocio y que el comerciante se encargue de hacer toda la reforma.

Con los traspasos ocurre lo mismo. Si una carnicería quiere traspasar su puesto solo puede ser a otra carnicería. No tiene sentido porque eso está impidiendo el relevo generacional. La gente quiere una garantía de que se podrá jubilar en este negocio. Eso hace que invierta, que lo mejore o amplíe... pero si existe esa incertidumbre... ¿Quién va a perder el dinero?

 

¿Qué más hay que cambiar?

La figura de los comerciantes. Llevamos mucho tiempo pidiendo un cambio porque ahora mismo somos una asociación, lo que nos impide el reconocimiento jurídico necesario para organizarnos, poner cuota, etc. Queremos funcionar como una comunidad de vecinos pero de concesionarios. Así podemos hacer cosas en la plaza, desde un concurso a un taller. 

 

¿Y el tema de los horarios? Una de las peticiones que se ha hecho a los comerciantes de la plaza es que lo amplíen e, incluso, abran por la tarde

El tema de abrir por las tarde ya se valoró. De hecho, se hizo una prueba piloto que no funcionó. Queremos ver qué nos propone el Ayuntamiento, pero creo que la solución iría por ampliar el horario o incluso estudiar abrir algún día o en partes concretas del año, como la Navidad... De todas formas, algo que no sabe mucha gente es que durante las tardes, en la plaza muchos aprovechan para elaborar producto, sobre todo carniceros y charcuteros.  

Además de los horarios, también se pueden tomar medidas como la instalación de taquillas numeradas, refrigeradas y con código para recoger compras o encargos fuera de horario comercial. También, por qué no, un punto de recogida en vehículo, como ocurre en los restaurantes de comida rápida; o un servicio a domicilio de toda la plaza.