Es evidente que la pérdida de David Nieto ha sido un duro golpe para la entidad y que ello también se contagia al vestuario. Pero el luto en el campo no debe durar, sino convertir esta desgracia en una motivación para homenajear al que fuera el gran presidente de la entidad morada. Lo de ayer no fue la mejor forma, precisamente.

Carlos Doyague, técnico morado, sorprendió con su once, con muchas novedades. Así, Guillermo defendía los palos, con Apa y Sellés en los laterales y Jesu y Javi en el eje de la zaga. Por delante, Sanz, arropado por Peli y Conde; Dieguito y Sabaté ocupaban los extremos y Adeva en la punta. Un teórico 4-3-3 que se convertía en 4-2-3-1 en función de la participación ofensiva de Conde. Posesión local, pero circulación lenta y previsible en el inicio del partido ante un Almazán bien plantado, que no vino a echarse atrás y dejar pasar los minutos, sino que defendía en bloque bajo, pero buscaba la contra. Ya es conocida la enorme dificultad de meterle mano a un equipo de Santi Sedano. El propio Palencia Cristo Atlético lo disfrutó en su momento, en sus primeros pasos como entrenador en la antigua casa morada de El Otero. 

Media hora de juego y los dos porteros sin intervenir, hasta que lo hizo Guille en un lanzamiento envenenado de saque de esquina. La única intervención del portero adnamantino fue depositar un ramo de flores, a modo de homenaje, en el asiento de David Nieto. Es el fútbol que se lleva ahora, el de mucho toque sin verticalidad y no ya contadas ocasiones, sino apenas llegadas al área rival.

Pareció salir con otra dinámica en la segunda parte el Palencia Cristo Atlético, con más intensidad, más riesgo. Adeva daba el primer aviso con un lanzamiento cruzado, tras una buena triangulación. Instantes más tarde, Apa estrellaba el balón en la escuadra tras un centro que se envenenó. En un minuto, más que en toda la primera mitad. Pero fue un espejismo. Se volvió a las andadas, más bien a las no andadas. Regresó el fútbol horizontal y hasta empezó a aparecer el cuadro soriano, con alguna llegada con cierto peligro. Quería aprovecharse de la ansiedad local. Óscar pudo adelantar a los visitantes, a los 70 minutos, salvando Guille en una acción de portero de fútbol-sala. La reacción desde el banquillo local fue inmediata, dando entrada a Valentín y Rubio, pasando a un 4-4-2. En los últimos minutos, el PCA tiró de la heroica buscando el triunfo, pero en el descuento recibió el mazazo del gol soriano en una contra.