La Dirección General de Tráfico presentó esta mañana una nueva edición de sus campañas específicas de control centrada, esta vez, en la vigilancia de la velocidad como uno de los factores de riesgo clave en la siniestralidad vial. De hecho, la velocidad inadecuada es el segundo factor concurrente más habitual en los siniestros de tráfico en Castilla y León, especialmente, en aquellos con víctimas mortales. En 2023, de hecho, se registraron 21 siniestros mortales en los que este factor estuvo presente.
Según el subdirector general de Gestión de la Movilidad y Tecnología de la DGT, Francisco José Ruiz Boada, "estas cifras demuestran que el cumplimiento de los límites de velocidad no solo es una obligación legal, sino también una responsabilidad moral que contribuye, por un lado, a la seguridad vial, porque reduce de forma significativa la lesividad del siniestro, mejora el impacto medioambiental y, en definitiva, contribuye al bienestar de todos los usuarios que comparten la vía".
La campaña se desarrollará desde hoy lunes 15 y hasta el próximo domingo 21 de abril, a través de los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, así como del resto de policías locales que se sumen a la misma, con el objetivo de controlar especialmente tramos de riesgo asociado a la velocidad, así como aquellos puntos donde la circulación supera el límite establecido y existe un elevado índice de siniestralidad, todo ello siguiendo las recomendaciones de las organizaciones internacionales y europeas que instan a los organismos encargados de la seguridad vial de los distintos países a vigilar que los límites de velocidad establecidos se cumplen.
Al tratarse de una campaña desarrollada también a nivel europeo por la asociación RoadPol (European Roads Policing Network), la vigilancia no sólo se llevará a cabo en España sino en todos los países adheridos a dicha asociación. Atendiendo a su carácter preventivo, se anunciará a los conductores la existencia de controles, bien a través de los paneles de mensaje variable, bien a través de señalización vertical circunstancial cuando la vía no disponga de dichos paneles.
Además, con el objetivo de reducir el número no sólo de los siniestros mortales sino también de los heridos graves, en Castilla y León se instalarán, a lo largo de este año, siete nuevos radares, el 86 por ciento de los cuales serán de tramo. Todos se colocarán en carreteras convencionales, en las que tienen lugar ocho de cada diez siniestros mortales.