La clínica estética Las Huertas, perteneciente al grupo Estymed y con varios negocios más en otra ciudades, cerró el pasado sábado en el centro comercial del mismo nombre de la capital, pero sin ninguna vinculación con él salvo el arriendo del local que ocupaba. Hasta su clausura, ofrecía tratamientos exclusivos de belleza y bienestar, con la depilación láser de alta eficiencia, estética avanzada y medicina estética como especialidades. Varios clientes se han quejado a este periódico de falta de información sobre los tratamientos pagados y pendientes de realizar tras realizar varias llamadas sin respuesta a los teléfonos que figuran en la página web de la empresa.

«Coincidimos en el nombre pero se trata de una sociedad totalmente aparte. Lo único que podemos decir es que la clínica tenía arrendado el local y desconocemos las causas del cese de actividad. Se ha colocado un cartel con un correo electrónico de contacto para que los clientes puedan dirigirse a ella», señaló ayer a DP Cristina Tejerina, gerente del centro comercial Las Huertas.

«Entiendo el enfado de los clientes y sé que se están dirigiendo a organismos como la Dirección General de Consumo de la Junta para reclamar lo que estimen oportuno como es lógico. Sentimos las molestas que el cierre ha podido causar a muchos palentinos y recomendamos que contacten con la dirección electrónica facilitada para ver si de esta forma les pueden ofrecen una solución por el bien de todos», recomendó.

Reclamaciones. Una de las personas afectadas, en concreto una mujer que tiene contratados junto su marido servicios con Estymed, expuso ayer su situación. «La semana pasada acudimos a la clínica y nos dijeron que cerraban. Una empleada nos comentó que la empresa les adeudada dos meses de salario. En la página web el centro aparece como abierto y en los teléfonos móvil y fijo no hay respuesta y lo que queremos es que se dirijan a nosotros para ofrecernos alternativas en otros centros. En las reseñas de usuarios figura que cerraron clínicas del grupo Estymed como la de Madrid sin devolver el dinero de los bonos ya pagados», señaló.

«A la plantilla le llegó la carta de despido el 23 de septiembre.Pedimos antes de cerrar a las chicas de recepción que se nos firmara y sellara un escrito reconocimiento de deuda. El importe, entre  mi marido y yo, de los tratamientos pendientes, es de unos 500 euros», dijo la clienta afectada.