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Los Paradores de Castilla y León han tenido este verano una tasa de ocupación entre el 90 y el 95 por ciento gracias a la mejora de la experiencia del cliente y la calidad del servicio

La presidenta de Paradores, Raquel Sánchez, y la directora del establecimiento de Tordesillas, Ana García. - Foto: Miriam Chacón(Ical)

La presidenta de Paradores, Raquel Sánchez, aseguró ayer en Tordesillas (Valladolid) que la tasa de ocupación en los quince establecimientos hoteleros existentes en Castilla y León durante los meses de julio y agosto oscila entre el 90 y el 95 por ciento, lo que, a su juicio, avala la apuesta del Gobierno por el turismo de calidad. Con motivo de su visita al centro de Tordesillas para anunciar las inversiones en el establecimiento, Sánchez reconoció que la tónica en toda la red de Paradores en España ha sido muy alta en los meses estivales. «Hemos tenido un comportamiento extraordinario. Estamos muy satisfechos por que, según me trasladan los directores, ha mejorado la experiencia del cliente, algo que es muy importante. No solo nos interesa estar llenos sino que el viajero valore su experiencia muy positivamente y la calidad del servicio», añadió. De ahí que agradeciera el trabajo de la «familia» de los empleados de Paradores.

Raquel Sánchez aprovechó su desplazamiento entre Madrid y Tordesillas para hacer una parada en el Parador de Lerma (Burgos), donde le comunicaron que la ocupación rondó el 95 por ciento en verano. En el caso del Parador de Tordesillas, ha sido del cien por cien en agosto. Es decir, todos los días se han ocupado sus 68 habitaciones. Su directora, Ana García valoró la «gran» labor para que haya un turismo de calidad en Castilla y León, que es lo que más interesa, gracias a la amplia oferta vitivinícola, gastronómica, cultural y de naturaleza. «El turismo en la Comunidad crece pero, además, lo hace con calidad, que es por lo que hay que apostar. Aquí, tenemos de todo y la gente busca la tranquilidad, sin masificaciones, para conocer la buena gastronomía, visitar monumentos, empaparse de la historia y disfrutar de la naturaleza», aseveró. 

El perfil del cliente del Parador de Tordesillas es nacional, principalmente, aunque también hay un ligero aumento de los turistas internacionales que utilizan el hotel de paso, camino del sur de España y Portugal. En este sentido, Raquel Sánchez apuntó, según recogió la Agencia Ical, que uno de los objetivos marcados por Paradores es captar más clientes extranjeros, con mayor poder adquisitivo, que gastan más dinero y cuya estancia media es superior. Además, citó los Amigos de Paradores, que son «insignia» de la red, y se animan a descubrir otros hoteles menos conocidos pero que tienen muchos atractivos, como ocurre con Tordesillas. 

Acompañada del subdelegado del Gobierno de Valladolid, Jacinto Canales, se mostró una defensora del turismo sostenible y respetuoso con su entorno, la comunidad y el medio ambiente, además de preocuparse por el patrimonio histórico cultural. «Esto lo que representa Paradores y demostramos que eso puede ser rentable económicamente», concluyó.