Las Cortes de Castilla y León aprobaron hoy una proposición de ley para bonificar el 95 por ciento de las tasas del servicio veterinario durante dos años, hasta el 31 de diciembre de 2025, y la prórroga durante otros dos de la exención de las tasas por las licencias de caza y pesca. La norma se debatió por el formato de lectura única, tras la toma en consideración de la iniciativa en el Pleno celebrado el 18 de octubre.
La ley, cuyo debate giró de nuevo en torno a la posible amnistía y la condonación de la deuda a Cataluña, fue respaldada por todo el arco parlamentario, excepto por el procurador Francisco Igea (Cs), que se abstuvo, al entender que se trata de "un regalo clientelar" a los cazadores y pescadores.
Los socios de PP y Vox, a través de los procuradores Ángeles Prieto y José Antonio Palomo, enmarcaron la iniciativa en el respaldo permanente al mundo rural, mientras que la socialista Rosa Rubio, que votó a favor, dudó de que sea así y apuntó a "la demagogia" y a "pescar votos" entre agricultores y ganaderos.
La proposición de ley recoge la bonificación del 95 por ciento de la cuota tributaria de la tasa por prestación de servicios veterinarios hasta el 31 de diciembre de 2025, ya que en la ley de medidas tributarias de diciembre de 2022 la exención fue de tres meses, por lo que cumplió su vigencia en marzo.
Se incluye una disposición adicional por la que se prorroga a los ejercicios 2024 y 2025 la bonificación sobre la cuota de las tasas por las licencias de caza de la clase A y B y por la licencia de pesca prevista en la Disposición Adicional Primera de la Ley de rebajas tributarias en la Comunidad de Castilla y León.
La Ángeles Prieto argumentó que este texto "ejemplifica" como "funciona a la perfección" un Gobierno de coalición, en este caso entre las consejerías de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural y de Economía y Hacienda, y defendió que el impacto en su periodo de vigencia será de dos millones de ahorro para los agricultores y ganaderos. Alegó varias razones para ampliar la bonificación de las tasas del servicio veterinario como las limitaciones al sector durante la pandemia, el conflicto ahora en Ucrania, el episodio de sequía y ahora también la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica (EHE).
Por parte de Vox, José Antonio Palomo manifestó que sin los agricultores y ganaderos los pueblos están condenados a su desaparición, y señaló los problemas que padecen por la sequía, aumento de los suministros o los ataques de animales. Al respecto, además de la ganadería, defendió también la caza como fuente de empleo y protección del medio ambiente.
"Apostar por la caza sostenible es una manera de fijar población", argumentó, donde incluyó también a la pesca y prometió que harán todo lo que esté en su mano para proteger al mundo rural, como afirmó que han hecho en Bruselas.
Rechazada hasta seis veces
En la oposición, la socialista Rosa Rubio recordó que su grupo propuso la exención hasta en seis veces de las tasas veterinarias, votadas en contra por PP y Vox. Añadió que en 2021 se aprobó una PNL en la Comisión de Agricultura de las Cortes que no se ha cumplido y concluyó que hoy se pide una bonificación parcial.
Rubio preguntó por "la razón poderosa" para que no estén exentas al cien por cien, por qué se "calza" a la caza y pesca en el texto y no las tasas universitarias y por qué tienen dos años de exención y la caza y pesca cinco años. "¿Por qué PP y Vox castigan a ganaderos? ¿Acaso la caza de galgo o la pesca de la trucha fija más población que una explotación ganadera?", señaló. "La razón es para ver si pescan votos", remató.