El personal técnico del Fondo Monetario Internacional (FMI) expresó este martes su apoyo a las medidas iniciales tomadas por el Ejecutivo argentino para mejorar las finanzas públicas. "Estas fuertes acciones iniciales apuntan a mejorar significativamente las finanzas públicas de una manera que proteja a los más vulnerables de la sociedad y a fortalecer el régimen cambiario", indicó en una declaración la directora de Comunicaciones del FMI, Julie Kozack.
Entre los pasos anunciados por el nuevo ministro de Economía del país, Luis Caputo, se encuentra una fuerte corrección en el tipo de cambio oficial, que pasará de 400 a 800 pesos por dólar, y una fuerte reducción del gasto del Estado con miras a lograr el equilibrio fiscal y cortar de raíz la emisión monetaria. "Su aplicación decidida contribuirá a estabilizar la economía y a sentar las bases de un crecimiento más sostenible y liderado por el sector privado", añadió la portavoz en su mensaje escrito en español y en inglés.
Kozack recalcó que "el personal del FMI y las nuevas autoridades argentinas trabajarán con celeridad en el período que se avecina". El paquete de urgencia previsto por el Ejecutivo de Javier Milei también contempla no renovar contratos laborales menores a un año en el Estado, suspender la publicidad oficial en los medios de comunicación, reducir el número de ministerios y secretarías de Gobierno, recortar al mínimo las transferencias del Estado nacional a las provincias y no licitar nuevas obras públicas.
Caputo apuntó que estas decisiones tienen como finalidad "neutralizar la crisis y lograr estabilizar las variables económicas" de Argentina. "Tras los graves reveses en política económica de los últimos meses, este nuevo paquete de medidas constituye una buena base para proseguir las discusiones encaminadas a reconducir el actual programa respaldado por el Fondo", concluyó la directora de Comunicaciones del FMI.
Kozack había afirmado la semana pasada en una rueda de prensa que los altos precios son uno de los "desequilibrios" más importantes que el país debe afrontar con urgencia y que "se requiere un banco central fuerte y creíble para reducir la inflación". Un desafío inmediato para Milei es sentarse a negociar con el FMI, organismo al que Argentina adeuda unos 46.000 millones de dólares (unos 42.600 millones de euros).
El nuevo presidente entiende que el acuerdo de refinanciación firmado en 2022 con el FMI está "caído" porque Argentina ha incumplido las metas fiscales de acumulación de reservas y de tope a la financiación del Tesoro por parte del Banco Central, establecidas en ese pacto. El cumplimiento de estos objetivos es condición para que el Fondo gire trimestralmente desembolsos que permiten al país pagar los vencimientos con el organismo y no caer en mora.