Menos activos, empresas y habitantes en el primer semestre

J.B.I.
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El Observatorio Económico de Castilla y León del Ecova desvela en la provincia y la comunidad «un crecimiento débil y una inflación elevada que están provocando una desaceleración con alta incertidumbre»

Menos activos, empresas y habitantes en el primer semestre

l Servicio de Estudios Económicos del Ecova presentó ayer el Observatorio de Castilla y León correspondiente al segundo trimestre de 2023. En el caso de la provincia, los principales indicadores ponen de manifiesto que, comparando con el mismo trimestre de hace un año, hay menos población activa, empresas constituidas y cifra de habitantes. En lo que se refiere al mercado laboral durante el segundo trimestre, se muestra que la población activa es de 73.900 personas, un 0,1% menos que un año antes, destacando los que tienen entre 25 y 54 años (69%). 

Los activos representan el 55,5% de la población mayor de 16 años. Esta tasa de actividad es, por una parte, 0,3 puntos inferior a la del año anterior (55,8%) y, por otra, 0,9 puntos superior a la del conjunto de Castilla y León (54,6%). El retroceso de la población activa se ha visto acompañado por un aumento del 1,2% en la población inactiva, situando su número en 59.200 personas. El incremento del peso relativo más pronunciado se observa en el colectivo de incapacitados permanentes (51,1%) y de otros inactivos (12,1%). Independientemente de la evolución seguida, el grupo más numeroso de inactivos continúa siendo el de jubilados y pensionistas (57,6%).

El número de ocupados asciende a 67.600 personas, un 2% más que al finalizar junio 2022 gracias al empuje de la construcción (18,9%) y la industria (13,1%). En todo caso, la mayor parte de la ocupación está en el sector servicios (64,8%). La población ocupada representa el 50,8% de la población provincial de 16 y más años. Esta tasa de ocupación es 1,1 puntos superior a la regional (49,7%).

menos parados. El número de parados se estima en 6.300 personas, un 19,2% menos que en el mismo trimestre del año anterior. En el conjunto de la región retrocede un 12,1%. La evolución del número de parados junto a la de la población activa explica que la tasa de paro haya pasado del 10,5% en 2022 al 8,5% en 2023.

Al finalizar el segundo trimestre, el número total de afiliados a la Seguridad Social era de 65.714 trabajadores, un 2,5% más que un año antes. Esta subida, que es superior a la media regional (1,6%), explica que en la provincia trabaje el 6,8% de las personas afiliadas a la Seguridad Social de Castilla y León. En este contexto, fueron 12.572 afiliados al régimen especial de trabajadores autónomos en el mes de junio.

Además, la provincia ha visto reducir su población durante el último año un 0,2%, a pesar del incremento de residentes extranjeros (14,6%). Sus 157.598 habitantes sufren un claro proceso de envejecimiento, pues los mayores de 64 años (27,5%) superan a los menores de 25 (19,3%), con una primacía femenina (54,8%) en el colectivo de más edad. Así, el territorio provincial vive el 6,6% de la población regional, el 6,8% de los mayores de 64 años, el 6,3% de los menores de 25 años y el 5,1% de extranjeros.

En cuanto a las empresas, el Instituto Nacional de Estadística cifra en 9.613 las activas en Palencia durante 2022, un 0,3% menos que el año precedente. Este parque empresarial supone el 6,1% del total regional, lo que representa una ratio de 61,1 empresas por cada mil habitantes. En Castilla y León, esta ratio es de 66.400. La estructura empresarial de la provincia se sustenta principalmente en microempresas (96,7%), ya sea sin asalariados (54,6%) o con menos de diez (42,1%).

Cuando el foco se dirige hacia los centros de cotización a la Seguridad Social, en el informe del Ecova se aprecia que, al finalizar el segundo trimestre, su número se sitúa en 12.702, un 0,9% menos que un año antes. Este retroceso es inferior al de la región (1,2%), de tal forma que en la provincia se localiza el 6,4% de los centros cotizantes de Castilla y León. En este contexto, el 79,4% de los centros están incluidos en el Régimen General, en el conjunto de la comunidad este porcentaje es del 77,6%.

Teniendo en cuenta la natalidad de las sociedades mercantiles, no es previsible que el escaso peso de las anónimas y limitadas vaya a crecer a corto plazo. Durante el segundo trimestre de 2023 se han creado 31 sociedades, todas bajo la forma de sociedad de responsabilidad limitada, con un capital suscrito de 3 millones de euros. Estas entidades empresariales representan el 4,3% de las 719 fundadas en Castilla y León.

Por su parte, durante el segundo trimestre hubo en la provincia una tendencia positiva en el número de hipotecas concedidas que se refleja en un incremento anual del 13,8%, situando su número en 379, la mayoría fincas de naturaleza urbana (99,5%), sobre todo viviendas, que representan el 63,9% de todas las hipotecas constituidas. El análisis en términos monetarios refleja un incremento anual del 19,7%, lo que cifra el volumen de hipotecas firmadas en 35,2 millones de euros. Además, la Cámara de Contratistas de Castilla y León cifra entre enero y junio de 2023 la licitación oficial de obra pública en Palencia en 173,2 millones de euros, un 373,2% superior a la del mismo período del año anterior, representando el 15,3% del total regional.

«Nos enfrentamos a un horizonte muy complejo con una economía volátil e insegura»

Como conclusión, el director del Servicio de Estudios Económicos (Ecova Estudios) de Castilla y León, Juan Carlos De Margarida, sentenció que «nos enfrentamos a un horizonte económico muy complejo con una economía muy volátil e insegura». Los datos avalan una región que «se ha mantenido resiliente por la recuperación del PIB y un comercio exterior pujante». No obstante, «existe una tendencia estructural de la economía con miras al 2024 y 2025 nada halagüeña en la región, sin acometer las reformas estructurales necesarias y sin un control exhaustivo del gasto y del déficit público que ahora tenemos, además de una nula capacidad de respuesta tanto del gobierno central como del autonómico».

«Cabe la posibilidad de una recesión técnica y todo depende de cómo se actúe tanto a nivel nacional como europeo», vaticinó Juan Carlos De Margarida. «Aunque se produzca una gran desaceleración en el último semestre de 2023, la sensación de alarma no existe por parte del Gobierno, empresas y ciudadanos, que son el verdadero motor de la economía a través del consumo, y esto es un grave problema», concluyó.