Un nuevo colectivo profesional, surgido con el nombre de Salvemos la Hostelería de la Provincia, ha lanzado un mensaje de alerta ante la falta de personal que acucia a un sector que ve peligrar el servicio que se presta actualmente, instando a la convocatoria de una mesa de trabajo conjunto -con fecha a aún por fijar- en la que haya representación de empresas, sindicatos, autoridades locales, distribuidores y centros formativos para tratar de buscar soluciones. 

«Nos dirigimos a ustedes en representación del grupo que ha liderado la protesta por las injusticias que afectaron al sector hostelero durante la pandemia. Hoy, nos encontramos ante un nuevo desafío: la falta de trabajadores que sufre este tipo de actividad, que no solo afecta la operatividad de nuestros negocios, sino que también impacta negativamente en la calidad del servicio y, en última instancia, en la satisfacción de nuestros clientes. Esta situación requiere una solución urgente y colaborativa», expuso la plataforma representada por establecimientos de Guardo, Aguilar, Saldaña, la capital y otros municipios de la provincia.

 «Cuanto antes arranquemos mejor y la idea es intentar crear sinergias y colaboraciones y que haya gente que pueda trabajar en la hostelería con una oferta real y pueda estar formada», señaló Toni Speranza, portavoz del colectivo que invitó ayer a debatir y proponer soluciones prácticas y efectivas que permitan abordar y superar la crisis de personal. 

«Creemos firmemente que, a través del diálogo y la colaboración, podemos encontrar caminos que beneficien a todos los actores involucrados. Agradecemos de antemano su disposición y participación en este esfuerzo ya que, juntos, podemos fortalecernos y asegurar un futuro próspero para la hostelería palentina. Hay que hacer entender, tanto a las administraciones como a los clientes, que tenemos un problema gravísimo. Y no hablamos solo de una carencia de personal especializado, es que en  realidad no existe de  ningún tipo», aseveró.

A su vez, pidió que se agilicen los trámites para que los inmigrantes que quieran acceder a la hostelería lo hagan en breve. «Se necesita colaboración administrativa. Si se tiene un contrato de trabajo debe llegar el permiso de residencia aunque se sepa que al dejar un empleo deja de estar vigente. Se trata de gente muy trabajadora que quiere tener un futuro y hay que apoyar eso al máximo», concluyó Toni Speranza.