El ex primer ministro neerlandés, Mark Rutte, se ha convertido este martes formalmente en el nuevo secretario general de la OTAN tras recibir el mando del líder saliente, Jens Stoltenberg, que deja el puesto tras una década al frente de la organización en la que ha aumentado el gasto militar y fortalecido la postura de Defensa ante un escenario de seguridad más incierto con la invasión rusa de Ucrania.
En un acto en el marco del Consejo Atlántico, órgano de decisión de la organización, Stoltenberg ha cedido el asiento a Rutte frente a los embajadores de los 32 aliados, momento en el que el político neerlandés ha tomado posesión del cargo afirmando que el aumento del gasto militar y el apoyo a Ucrania serán sus principales prioridades.
"Mi primera prioridad es mantener fuerte a la OTAN y asegurar que las defensa siguen efectivas creíbles contra todas las amenazas", ha asegurado frente a los representantes de los aliados.
En este sentido, ha asegurado que la OTAN necesita "más fuerzas con más medios y mayor innovación", por lo que requerirá de mayor gasto en Defensa. "Para hacer más, hay que gastar más. No hay alternativa libre de coste", ha subrayado.
Rutte ha recalcado que su segunda prioridad principal será aumentar el apoyo de Ucrania y acercar a Kiev a la OTAN. "No puede haber seguridad en Europa sin una Ucrania fuerte e independiente", ha resaltado, apuntando que el conflicto no se limita al frente.
Para escenificar el traspaso de poderes, el dirigente noruego ha pasado a manos del político neerlandés un mazo vikingo donado por Islandia, que la OTAN solo usa en ocasiones especiales.
Posteriormente, Rutte y Stoltenberg se han dirigido desde un estrado al personal de la OTAN, que han dado una calurosa ovación de varios minutos al líder saliente. Finalmente Stoltenberg se ha despedido protagonizando un baño de masas, marcado por los saludos, abrazos y fotografiás con decenas de trabajadores de la organización atlántica.
De lado de las instituciones europeas, la próxima Alta Representación de la UE para Política Exterior, Kaja Kallas, ha felicitado a Rutte y afirmado que desea aumentar la cooperación con la OTAN en pro de la seguridad y libertad de la zona euroatlántica.
"Le deseo todo lo mejor en su función de secretario general de la OTAN. Su liderazgo será crucial para el papel de la alianza en nuestra seguridad euroatlántica y nuestro firme apoyo a Ucrania", ha asegurado por su lado la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
Mientras, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, ha valorado la figura de Rutte como "la persona idónea para afrontar el reto" de aumentar la cooperación transatlántica. "Es vital en nuestro cambiante entorno global. Su liderazgo llega en un momento crucial para la seguridad transatlántica", ha afirmado.
El líder que renovó la OTAN en un momento crítico
Stoltenbeg deja este martes el cargo en el que los aliados renovaron dos veces desde 2022 para no generar inestabilidad en la OTAN con un proceso de cambio de liderazgo en medio de la agresión rusa a Ucrania.
Tras una década como rostro de la OTAN, Stoltenberg se marcha siendo uno de los dirigentes más relevantes de su historia, al abordar importantes cambios en la alianza y coordinar la respuesta a la anexión ilegal rusa de Crimea, en 2014, y la invasión rusa a gran escala de Ucrania en 2022.
Durante su mandato, la OTAN ha vivido la mayor amenaza a la seguridad euroatlántica en décadas y respondido acorde con una renovación de la postura militar, la creación de ocho batallones de combate en el flanco oriental, además de aportando ayuda sin precedentes a Ucrania para hacer frente a la invasión rusa e incorporando a nuevos aliados como Montenegro, Macedonia del Norte, Finlandia y Suecia.
Aparte de estos logros, Stoltenberg también lidió con las turbulencias provocadas por la presidencia de Donald Trump en Estados Unidos, las críticas del presidente francés, Emmanuel Macron, a la organización o la salida de las tropas aliadas de Afganistán, que dejó el país en manos de los talibán.