Los vecinos del Camino Viejo paran sus concentraciones

Pablo Torres
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La empresa adjudicataria de las actuaciones, Lantania, se ha comprometido a dejar un carril abierto a la circulación. Los residentes reconocen la labor del equipo de Gobierno

Vecinos del Camino Viejo de Husillos junto a las obras de Adif. - Foto: Sara Muniosguren

Aumentar las medidas de seguridad en las obras, mantener en todo momento un carril de la vía abierto al tránsito de vehículos, retirar el muro de contención de ruidos instalado frente a las viviendas y evitar los trabajos nocturnos eran las principales reclamaciones de los vecinos del Camino Viejo de Husillos, donde Adif está llevando a cabo la construcción del denominado salto del carnero, un puente ferroviario para mejorar el tramo Palencia-Palencia Norte de su línea de alta velocidad a Cantabria. 

Todas ellas han terminado cumpliéndose, algo que ha propiciado que los vecinos desconvoquen temporalmente las concentraciones que tenían previsto llevar a cabo todos los martes y viernes en señal de protesta para reclamar la llegada de los servicios mínimos a la zona, así como minimizar, en la medida de lo posible, las molestias que pudieran ocasionar las actuaciones. 

Si bien el portavoz vecinal, Javier Gredilla, anunció el pasado viernes la desvinculación de los residentes con el equipo de Gobierno al sentirse «engañados», ahora perciben que, finalmente, «ha tomado cartas en el asunto». «Alguien ha hecho algo aquí, y estoy convencido de que ha sido nuestro Ayuntamiento», agradece Gredilla. 

En términos de seguridad, los vecinos reconocen que la empresa adjudicataria, Lantania, ha incrementado las medidas alrededor de las actuaciones para evitar situaciones como las del pasado jueves, cuando tuvo lugar una pequeña explosión que propició que varios restos llegaran a los alrededores de las viviendas. 

«El principal objetivo era mantener la vía pública abierta. Ayer -por el lunes- estuvimos hablando con Lantania y nos dijeron que lo iban a intentar por todos los medios», afirmó Gredilla. 

Pese a que habrá momentos puntuales en los que una de las máquinas necesitará ocupar los dos carriles, desde la adjudicataria transmitieron un mensaje tranquilizador a los vecinos y se comprometieron a moverla cuando una emergencia lo requiera.