Después de 16 años, la provincia registra un incremento anual de la población. De acuerdo con los datos del Padrón Continuo publicados recientemente por el Instituto Nacional de Estadística (INE), con cifras a nivel municipal a fecha de 1 de enero de 2024, Palencia ganó el último año 363 nuevos habitantes (un 0,23 por ciento más que el ejercicio anterior).
Pese a ser un incremento ligero, esta situación no se daba en la provincia desde 2008, año en el que el padrón del INE reveló la última subida poblacional registrada.
De acuerdo con el sociólogo Javier Gómez Caloca, que ha analizado estos datos para Diario Palentino, el aumento en la demografía se atribuye a la inmigración exterior. «La clave, y nuestro reemplazo demográfico, pero también laboral, está en el saldo migratorio, en la inmigración exterior, pues la interprovincial, aunque está mejorando los saldos, sigue siendo o negativa o equilibrada», desgrana el sociólogo.
En este sentido, Caloca alude a la Estadística de Migraciones y Cambios de Residencia del INE referente a 2023, la cual reveló la llegada de 1.465 personas más de las que se fueron. A finales de septiembre de este año, la cifra alcanzó los 10.811 inmigrantes, si bien existe un comportamiento diferente entre el saldo exterior (1.563 personas más) y el interprovincial (425 menos). «Esta es la realidad y mirarla con anteojeras ideológicas y con prejuicios es no entender las dinámicas poblacionales de nuestra comunidad, de nuestro país y del, acertadamente, llamado Viejo Continente. Son matemáticas: si anualmente nacen 800, se nos mueren 2.000, de otras provincias vienen menos de los que se van, sólo los inmigrantes, que rejuvenecen nuestra pirámide poblacional y, por otra parte, también, en al menos la primera generación, tienen más hijos», explica el sociólogo. «En el corto y medio plazo tenemos un problema, de reemplazo demográfico, de envejecimiento, pero, y se insiste poco en ello, en el cortísimo plazo, en el presente, ya tenemos un problemón con la falta de reemplazo laboral. En nuestra provincia, en los próximos cinco años por cada cien personas que pasen de los 65 años, nuestra pirámide de edades solo aporta 51 como reemplazo. A diez años vistas, menos de 50», advierte.
El sociólogo recuerda en este periódico que, durante los últimos 24 años, la provincia solo ha ganado habitantes en 2006, 2007 y 2023, siendo el de este último el incremento absoluto más grande entre los tres. «Aunque la pérdida poblacional en este casi cuarto de siglo ha sido de 19.230 habitantes, parece que la tendencia que comenzó en 2022, primero de freno de la pérdida de habitantes (-256), puede estar cambiando hacia un leve crecimiento», resalta.
Asimismo, el sociólogo subraya también que la pérdida poblacional anual media desde 2001 se sitúa en cifras negativas, con 836 habitantes; y que en once ejercicios durante dicho período la pérdida se ha situado por encima de las 1.000 personas.
POR MUNICIPIOS. Entre los municipios que han ganado población destaca la capital, con 407 habitantes más (un 0,53% más que el pasado año). «Una vez frenadas en 2022 las caídas en los trece años anteriores con un leve incremento de 29 habitantes, en 2023 ha visto aumentar su población», apunta Caloca, quien, a renglón seguido, asegura que «queda mucho por recuperar después de haber perdido en los trece años anteriores nada más ni nada menos que el 6,7% de su población (5.561 habitantes)».
En términos porcentuales, Grijota ha experimentado la mayor subida de 2023, con un aumento del 3,68%, lo que se traduce en 99 vecinos más. Le siguen Magaz de Pisuerga (2%), Osorno (1,7%), Villalobón (1,55%) y Aguilar de Campoo (1,3%).
En el lado opuesto, Guardo representa, tanto en términos absolutos (-105) como porcentuales (1,86%), los peores resultados.