El Consejo Económico y Social (CES) estima que Castilla y León no debería recibir menos de 8.000 millones de euros de los fondos del plan de recuperación, transformación y resiliencia, en consonancia con su participación en el PIB total español.

El órgano consultivo asegura en las recomendaciones de su Informe Anual de Situación Económica y Social de la Comunidad de 2023, aprobado ayer por unanimidad, que con la estructura productiva de Castilla y León «estos recursos supondrían una oportunidad única que no debemos desaprovechar, puesto que la cantidad supera los fondos estructurales recibidos por la Comunidad en lo que va de siglo», informa Ical.

En este contexto, el CES muestra de nuevo «su firme voluntad de participar con la Junta y las Cortes en la definición, el avance y la evaluación del desarrollo autonómico del plan».
Advierten, desde el CES, de la necesidad de que haya una coordinación público-privada consensuada para lograr «una efectiva canalización y capilaridad de los préstamos, en tiempo y forma» y asevera que se debe evitar, con un tejido productivo con elevado predominio de pymes, que «una parte importante» pueda quedar al margen de los beneficios que estos fondos pueden aportar para mejorar su competitividad». «Este aspecto es clave y pensamos que es donde está el verdadero reto: modernizar las cadenas de valor en su integridad y alcanzar la autonomía estratégica abierta en el ámbito productivo a través de un proceso de reindustrialización de alto valor añadido», agrega.

Por último, el CES considera que para lograr los objetivos con los Perte «resulta necesario que las ayudas lleguen de manera sencilla y con rapidez a sus destinatarios».

Las cuatro 'p'.

Todo ello está recogido en un documento con 1.583 páginas y 444 recomendaciones «muy útiles» para la toma de decisiones en la Comunidad, que se remitirá a la Junta y las Cortes. El presidente del órgano consultivo, Enrique Cabero, explicó que el informe gira en torno a cuatro grandes núcleos, «cuatro 'p' para ganar el futuro: producción, promoción, protección social y participación».

Cabero, que compareció acompañado por los secretarios autonómicos de CCOO y UGT, Vicente Andrés y Faustino Temprano, y el presidente de CEOE, Santiago Aparicio, destacó que el informe se estructura en un marco económico «favorable» y aporta una visión para un «periodo de transformación».

En este sentido, relató que es «imprescindible» avanzar en la producción de los diferentes sectores de la Comunidad, porque «la transformación nos ha situado en un lugar de nuevas oportunidades para el crecimiento y el empleo», dijo, para apuntar al primario, las energías renovables y la industria.

Cabero apeló a la promoción de «factores esenciales» como el talento, con inversión en juventud, nuevas oportunidades, empleo de calidad, vivienda, universidades, promoción de la ciencia, innovación, trasferencia del conocimiento o promoción del medio rural.

La tercera 'p', dijo el presidente, es la protección social, con servicios públicos de calidad, sanidad, educación, servicios sociales, con la «digitalización como elemento clave» y la atención al medio urbano y rural, para lograr una vertebración efectiva y combatir el reto demográfico.
Por último, puso el foco en la participación y el Diálogo Social como seña de identidad de la Comunidad, y abogó por relanzar la concertación y recuperar el clima de diálogo.