Tres céntricas plazas a cada cual más popular en el día a día capitalino, San Pablo, Mayor y San Miguel, vibraron con el Palencia Sonora, y es que ayer acogieron con un espléndido ambiente actividades del festival, que, además, estrenó, dentro de su programación una rave (fiesta de baile con música electrónica) itinerante, Marabiyak Bike Sound System, con un recorrido entre ese último espacio y el parque del Sotillo.
Una de las propuestas de calle, especialmente diseñada para los más pequeños, corrió a cargo del grupo Seducción, que presentó ante un público no por menudo menos animado, su montaje musical La fiesta es nuestra. «Hace diez años decidimos meternos en las animaciones infantiles y nos dimos cuenta que lo que querían los niños era jugar, cantar y bailar. Entonces esa es la propuesta», explicó a Diario Palentino Mayte Cosgaya en los minutos previos al inicio del espectáculo, que incluyó «un poco de todo», desde temas infantiles hasta «música moderna, que casi les gusta más».
La plaza Mayor -donde también tenía lugar el mercado ecológico- fue escenario de las actuaciones de Katarsis, grupo ganador de la semifinal palentina del concurso Vivestival!, y de Fundación Francisco Frankenstein, todo ello acompañado del tradicional vermú solidario a favor de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC). El otro plató festivalero en un mediodía-tardeo sin los rigores de una temperatura especialmente elevada, fue la plaza de San Miguel, tomada por la mezcla de electrónica y el grunge más noventero de Los Invaders, grupo de «rock espacial» cuyo primer álbum, It's not a revolution if you can't dance it, está considerado entre los mejores del año.