Los sindicatos UGT, CCOO, Satse y CSIF iniciará desde mañana y hasta el viernes tres jornadas de huelga para tratar de desbloquear el convenio sectorial sociosanitario privado, a las que están convocadas 1.200 personas que desempeñan su labor en los centros asistenciales de las órdenes de San Juan de Dios y Hermanas Hospitalarias, el hospital Recoletas y pequeñas empresas del sector que no cuentan con representantes sindicales. Mañana, junto al primer paro previsto, habrá una concentración a las 12 horas delante de la Diputación provincial.
«Hemos llegado a una situación de falta de voluntad, irresponsabilidad y prepotencia por parte de la patronal. La subida salarial totalmente asumible de un 10% repartida en tres años es acorde a lo que se está firmando en el resto de convenios sectoriales en esta provincia. Se enmarca en el V Acuerdo Estatal de Negociación Colectiva (AENC) suscrito en mayo y es de obligado cumplimiento», precisó el secretario provincial de UGT, Gorka López.
Además, remarcó que se ha actualizado el precio de la plaza pública residencial y pidió apoyo a las administraciones para instar a la patronal a trasladar el beneficio obtenido a sus plantillas. «Son personas con dos congelaciones salariales en los últimos cuatro años y se esforzaron al máximo en la pandemia. Su lucha es justa y están dispuestas a todo para defender sus derechos», señaló.
«También reivindicamos la implementación de un plus para todos los trabajadores que no cobran antigüedad, los contratados desde 2013, así como un reconocimiento que no existe para el trabajo nocturno y los domingos. Es de justicia negociarlo y aplicarlo», concretó Eugenio Fuente, presidente del comité de empresa.
Demelza Pérez, representante de Satse en el comité de empresa, aludió al esfuerzo de las plantillas durante el covid-19. «Lo dimos todo sin importar las horas trabajadas o prolongar la jornada y hay que reconocer también el trabajo de quienes no pueden acceder al plus de antigüedad», argumentó.
«La patronal, salvo la subida salarial, deja de lado todo lo demás. Es vergonzante, porque en cualquier empresa se paga si se trabaja un domingo. Además, se ahorran de mucha gente que se jubila la antigüedad que queremos perciba quien sigue y no la tiene», aseveró Aritz Ramos, de CSIF.
Sergio Diez, de CCOO, consideró que se han hecho ya muchos sacrificios. «Se aceptó no subir salarios al considerarlo preciso en la pandemia , pero este esfuerzo continúa y el año pasado, con la inflación, se perdió un 3% de poder adquisitivo», aseveró.