«La discapacidad dejaría de existir en un mundo adaptado»

Pablo Torres
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La Marcha Adecas, que parte de Otero de Guardo, reúne hoy a unos 600 andarines en favor de la visibilidad de las personas con discapacidad

Laura Rojo - Foto: DP

Adecas Guardo es una de las cinco entidades sociales que componen Fundación Personas, entre ellas, la palentina Aspanis. En la actualidad, su labor se traduce en un centro especial de empleo, un centro de día, una vivienda tutelada y un centro de educación especial. Sus labores de acompañamiento e inclusión para las personas con discapacidad repercuten en los 42 usuarios  y 41 profesionales que forman parte de la entidad en la localidad.  

La recaudación de la Marcha este año estará destinada a la adquisición de material técnico. ¿En qué se va a invertir exactamente?
Se trata de materiales o equipaciones para hacer movilizaciones a personas con discapacidad gravemente afectadas. En este caso, estamos hablando de un carro y una silla de ducha y dos grúas.

El entorno privilegiado por el que se desarrolla esta marcha debe ser un atractivo a la hora de inscribirse
Tenemos un entorno idílico. Es muy agradable hacer la ruta y ver el pantano de Compuerto, que este año, además, está con un porcentaje de capacidad elevado.
No es que sea solo una elección de la organización, sino que se hizo una encuesta entre los vecinos sobre el itinerario. En un inicio, se habían hecho otros dos recorridos, pero la gente votó que se realizara por la Ruta de los Pantanos, así que es la ruta por excelencia. Si los caminantes están encantados y a todos nos gusta, para qué la vamos a cambiar. 

Al igual que la Marcha Aspanis, el lema de este año es Que la marcha te acompañe, un claro guiño a Star Wars. ¿Lo ven como una forma de atraer la atención de los jóvenes?
Esta película, que es un clásico, nació prácticamente a la vez que la iniciativa de Adecas. Ambas cosas coinciden en que ni tienen edad ni se pasan de moda. 

No deja de ser un guiño, pero no solo para los adolescentes. El largometraje ha pasado por varias generaciones, al igual que lo ha hecho la marcha. 

¿Perciben el respaldo de los municipios colindantes?
Y no solo de los colindantes. Hay caminantes que vienen expresamente este fin de semana para hacer la Marcha porque se ha convertido en un clásico de su ocio. 

No estamos hablando solo de Guardo y su alfoz, aunque tenemos que decir que este responde muy bien. Si comparamos el número de participantes respecto al de habitantes vemos que es muy elevado. 

Todos saben que el último fin de semana de mayo tienen una cita con esta reivindicación de derechos y visibilidad. Esto es lo más importante: que las personas con discapacidad puedan tener ese día su espacio y sean los protagonistas. Esto no lo debemos hacer por ser paternalistas, sino por concienciarnos de que hay personas con otras dificultades y que, poniéndolas los medios necesarios, su discapacidad dejará de llamarse así. 

La discapacidad dejaría de existir en un mundo donde todos los espacios estuvieran adaptados, tanto física como cognitivamente. Por ejemplo, si todos los lugares tuvieran una rampa, todos, independientemente de si tuviéramos discapacidad o no, podríamos subir. 

En su opinión, ¿se está consiguiendo esa adaptación?
Se está consiguiendo porque cada vez estamos más sensibilizados con las diferencias entre las personas, pero hay un largo camino por recorrer para la conquista de derechos. 

Ahí están las entidades como la nuestra para hacer un mundo mejor en el que todas las personas tengamos cabida.

En mayo de 2019 se convirtió en la responsable de Fundación Personas en Guardo. ¿Cuál es su balance después de estos cinco años? 
Al poco tiempo de llegar se declaró la pandemia. Fueron tiempos convulsos porque nadie sabía qué hacer y había nuevos protocolos constantemente. No fue fácil, pero intentamos adaptarnos rápido a lo poco que se sabía del virus. 

No me quiero quedar solo con lo mano. Esa situación hizo que tomáramos todo con más conciencia. Fue el momento en el que nos vimos más vulnerables, pero en la vulnerabilidad es donde sale a flor la capacidad humana. Con eso me quiero quedar. 

El balance en ese sentido tiene que ser positivo. Ha habido un aprendizaje constante, con dificultades varias, pero que me han hecho crecer y desarrollarme a nivel personal y profesional. Nuestro proyecto es ambicioso, pero todavía no ha tenido tiempo para su expansión. 

De las personas con discapacidad aprendes mucho. Tienen una forma de entender el mundo que solo percibes cuando estás cerca de ellos. Te enseñan a dar importancia a lo que realmente la tiene. 

¿Cómo son las sinergias con el resto de entidades que componen Fundación Personas?
Somos la misma casa. No es que sean sinergias, es que directamente somos uno. Cada delegación se adapta a su entorno.