Consciente de la frustración y tristeza de la afición, que también se desplazó en buen número a Bilbao y que acabaría el duelo en comunión con el equipo, el Zunder Palencia hizo de tripas corazón y se descolgó con un partidazo enorme ante el potente Surne Bilbao Basket, al que superó en todos los cuartos y especialmente en una primera mitad muy buena en todos los aspectos y sobre todo desde el triple (al descanso, 1/10 local por 8/14 visitante). En la segunda los de Luis Guil ofrecieron una imagen de equipo grande e, intratables en todo momento, no dejaron que su rival tuviera opciones.
Dos triples consecutivos de Hands en apenas un minuto supusieron un comienzo de partido perfecto para los de Luis Guil, aunque pronto se pudo observar que las defensas concedían demasiado y los vascos, con una colada fácil de Kullamae y dos tiros libres de Pantzar tras antideportiva de Hands, recuperaron terreno igual de rápido y de hecho no tardarían en empatar el electrónico (6-6). Con muchos espacios en las pinturas y ambos atacando a bajas posesiones, tanto palentinos como bilbaínos siguieron golpeándose en un entretenido ida y vuelta, donde los visitantes siguieron sacando partido al triple, ahora con Kamba para el 8-11 al filo del ecuador del cuarto y que no duró porque el gigante local Hlinason empató con un 2+1.
Tampoco cedió esta vez un Zunder Palencia que en el siguiente tramo no sólo siguió jugando a favor de marcador, pues incluso y gracias a sus muchos robos logró firmar una nueva máxima con el 11-18 a falta de tres para el final. Al poco Luis Guil metió en pista al ex del Bilbao Basket Agustín Ubal, que durante la semana había elogiado al club vasco y a su técnico Jaume Ponsarnau, y a otras dos rotaciones como Benite o Piñeiro, quienes también sumaron de tres para llegar a la conclusión del cuarto con esa máxima intacta (17-24).
En el inicio del segundo, los hombres de negro siguieron sin meterse en el partido y tras un mate inaugural de un jaleado Chema González, los palentinos metieron la directa con un Benite de nuevo letal desde el perímetro (19-31 en minuto y medio y en triples 0/6 locales por 6/8 visitantes). En la siguiente fase no hubo tanto acierto de cara al aro, pero las defensas seguían sin endurecerse y sin el auxilio del triple al Surne Bilbao le costó horrores rebajar la desventaja y poco antes del ecuador el local Jaume Ponsarnau paró el juego (29-37). De nuevo en juego los suyos robaron para volar, obligando ahora a Luis Guil a intervenir porque en segundos la renta era de solo cuatro puntos. La pizarra del sevillano también funcionó y de seguido apareció por primera vez el letón Pasecniks y Frankamp o Hands liberados con otros dos triples más (33-45 en el 7'). De ahí al descanso se vieron mejores defensas y un duelo más táctico, además del primer triple de De Ridder al décimo intento local y una nueva máxima palentina al paso por los vestuarios (37-51).
En el reinicio, Ortega puso el +16 arriba en segundos. Una renta que los de Luis Guil mantuvieron intacta durante el siguiente tramo confirmando el excelente partido que estaban haciendo. El equipo no aflojó en ninguna faceta, quizá un poco en el triple, aunque Hands no, y aunque en este tercer cuarto los puntos se hicieron de rogar, eso no importaba, porque significaba que los palentinos ahora estaban mucho más fuertes en lo defensivo, maniatando a un equipo al que le encanta jugar en carrera y que se veía lento de ideas y con unos porcentajes de acierto muy bajos. Al final, 58-73.
La nutrida presencia de la afición palentina, tan calurosa y animada como toda la temporada, seguro que no las tenía todas consigo al comienzo del último acto, pero no tardaría en frotarse los ojos y a diferencia de tantas ocasiones durante el año, jalearía con gusto a un Zunder Palencia en plan equipo grande, que manejaría el resultado y el reloj con puño de hierro. Haciendo daño muy rápido (nueva máxima con el 60-77 en el 3') y doblegando de manera muy clara a un rival de la entidad del Surne Bilbao Basket (64-82 en el ecuador), que terminaría tirando la toalla muy rápido (70-88 en el 7') e incluso encajando un severo castigo (73-95 en el 9'). A la conclusión, 80-97.