Esta semana se producirá un nuevo cambio de hora con la llegada del horario de invierno. La madrugada de mañana al 27 de octubre tendremos que atrasar una hora nuestro reloj. Una medida que se realiza todos los años desde 1973, cuando se instauró la obligatoriedad de este cambio en España y que despierta el debate entre los expertos.
Nuestro país no es el único que la implementa. Todos los miembros de la Unión Europea la cambian dos veces al año, una en marzo y otra en octubre.
Esta medida se puso para procurar que las horas de actividad se acerquen lo más posible a las de luz solar. Así se ahorra luz en las oficinas y fábricas al disminuir la demanda de electricidad por las mañanas. Además, uno se acuesta más cerca del ocaso y ahorra energía.
Diario Palentino salió ayer a la calle para descubrir la opinión de los ciudadanos al respecto. La mayoría de los que accedieron a participar en la consulta se pronuncia en contra de la medida. Piensa que el cambio les trastoca durante los primeros días y que las noches son más largas por lo que no pueden aprovechar bien el día y las tardes se les hacen cortas. Además opinan que no se ahorra electricidad porque te levanta a la misma hora y toca ir a trabajar igualmente.
Aunque es verdad que a algunos, en menor medida, no les molesta esta medida y opinan que si lo hacen por algo será.