Lancia ha vuelto a España con el Ypsilon, un vehículo fabricado cien por cien en territorio nacional, concretamente, en la fábrica de Stellantis en Zaragoza, según confirmó la automovilística.
«Lancia regresa a Europa, y nuestro plan estratégico a 10 años tiene un objetivo muy claro: hacer de Lancia una marca deseable, respetada y creíble en el segmento premium europeo», admitió durante la presentación su consejero delegado, Luca Napolitano.
La vuelta de la marca llega de la mano del lanzamiento de su nuevo vehículo premium, el Lancia Ypsilon, un modelo cien por cien eléctrico que se producirá exclusivamente en la planta aragonesa.
Un nuevo Ypsilon con sello nacionalEn concreto, el Ypsilon será el primero de los tres modelos del nuevo plan Renaissance de Lancia, que pretende lanzar al mercado un nuevo vehículo cada dos años. Tras el lanzamiento de este modelo en 2024, llegarán el Lancia Gamma en 2026, y el Delta, en 2028.
La versión híbrida del utilitario también se ensamblará en la planta española, siendo el tercero en confirmarse tras las llegadas en los últimos meses del Opel Corsa-e y del Peugeot e-208.
Además, la firma de origen italiano confía en la evolución del negocio a unas ventas que, según objetivos, se producirán a un 50 por ciento a través de canales en línea y un número seleccionado de minoristas.
Un nuevo Ypsilon con sello nacionalLa llegada del Lancia Ypsilon supondrá el aterrizaje de un actor más en la competencia del segmento de los vehículos premium en Europa, donde BMW mantiene el trono a pesar de que Tesla cada vez aprieta más a sus rivales del viejo continente.
Actualmente, el mercado europeo de automóviles de lujo está valorado en 157.300 millones de dólares (114.757 millones de euros) y se espera que alcance los 229.000 millones de dólares (210.740 millones de euros) en los próximos cinco años
Además, a partir de este mes, Lancia desembarca en Europa inicialmente con una red de más de 70 nuevos concesionarios en 70 ciudades importantes, donde se encuentran los futuros clientes de la marca, que tendrá ahora que competir con las marcas procedentes de China y Estados Unidos.