Saldaña recobra la simiente original de la alubia blanca

Rubén Abad
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Doce surcos en una tierra de propiedad municipal ubicada en San Martín del Obispo ponen el punto de partida al proyecto. El Ayuntamiento saldañés confía en conseguir la declaración IGP

Saldaña recobra la simiente original de la alubia blanca

Recuperar la simiente original de la afamada y ya archiconocida alubia blanca de riñón de la variedad tremaya. Ese es el objetivo que persigue el Ayuntamiento de Saldaña, que ha encontrado como aliado a la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural a través del Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (Itacyl).

Como punto de partida, se han sembrado en una parcela de titularidad municipal ubicada en San Martín del Obispo dos kilos y medio de la variedad autóctona procedentes del Banco de Semillas del Itacyl. Así, una docena de surcos en una superficie aproximada de 400 metros cuadrados ha puesto el punto de partida a este proyecto que persigue poner la semilla a disposición de los agricultores ya asentados en la comarca y los que estén por llegar.

«La alubia de Saldaña tiene un gran nombre y un reconocimiento a este cultivo propio de La Vega, pero desde hace muchos años y debido a la hibridación de diferentes semillas que han ido llegando al territorio», explica el alcalde, Adolfo Palacios, quien asegura que lo que se persigue ahora es «mantener la genética pura de esta semilla que llegó aquí hace muchas décadas».

Un proyecto «muy interesante» fruto del convenio de colaboración entre el Ayuntamiento y el Itacyl (a cuyos técnicos agradece Palacios su buena predisposición desde los inicios de esta iniciativa), similar al de otros cultivos de renombre en la comunidad autónoma como la alubia de La Bañeza (León), la lenteja pardina o el garbanzo pedrosillano. Un paso más, por tanto, en la apuesta por la producción de su «gran joya» gastrómica, la conocida como perla de La Vega.

SEMILLA CERTIFICADA

En esta primera cosecha se recolectarán entre 350 y 400 kilos de alubia  en bruto (una buena cosecha en óptimas condicions ronda los 2.000 kilos/hectárea), que una vez seleccionada se reducirá a los 200. Con esta cantidad se podrán sembrar en 2025 unas cuatro hectáreas de terreno, que se volverán nuevamente a plantar y seleccionar. Es entonces cuando Saldaña tendrá su ansiada semilla certificada de la variedad tremaya, la que «siempre» se cultivó en este rincón de la provincia.

LA FUTURA IGP

Fue en el año 2019, recién llegado a la Alcaldía saldañesa Adolfo Palacios, cuando el Ayuntamiento registró el nombre de Alubia de Saldaña en la Oficina de Patententes y Marcas. El siguiente paso que persigue ahora el Consistorio es la declaración de una Indicación Geográfica Protegida (IGP) para su reputada leguminosa, reservada a esos cultivos cuya producción, transformación o elaboración se realice en la zona geográfica delimitada de la que también toma su nombre.

Hasta que llegue ese momento, este año hay que hablar de 20 hectáreas cultivadas, en las que una decena de agricultores ha producido unos 30.000 kilos de alubia. 

Mantecosa, de gran aroma y sin hollejo, un regalo para el paladar
La alubia blanca de riñón reúne unas características únicas de sabor, aroma y textura. Su cocción devuelve al comensal una leguminosa suave, que se deshace en la boca y donde el hollejo pasa totalmente desapercibido al paladar.

Las condiciones climatológicas de la zona también son clave para este delicado cultivo autóctono, que cuya recolección se está viendo comprometida en parte por las lluvias de la última semana. Y es que pese a que la planta ya está arrancada en su inmensa mayoría, mucho volumen continúa en la tierra a la espera de la recolección.

Lo mismo ocurre con las características del suelo, un terreno ácido de cascajo que convierte a este territorio como uno de los más idóneos del conjunto de Castilla y León para el cultivo de la legumbre, en particular las alubias.